RT.- El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, acudió el domingo al Palacio de Planalto para evaluar la escala de los daños causados por manifestantes derechistas que asaltaron las sedes de los tres poderes del Estado en Brasilia unas horas antes.
Tras inspeccionar las instalaciones de la sede del Ejecutivo, Lula se dirigió al edificio del Tribunal Supremo, donde fue recibido por la presidenta del órgano judicial, Rosa Weber. Asimismo, Lula se reunió con los magistrados Dias Toffoli y Luis Roberto Barroso, informa O Globo.
Previamente a la visita presidencial, tanto el Palacio de Planalto como el Supremo Tribunal Federal fueron sometidos a un barrido por un equipo antibombas de la Policía Federal.
Ambos edificios sufrieron daños significativos tras la irrupción de los partidarios del exmandatario Jair Bolsonaro, derrotado en las elecciones presidenciales de octubre.