La Fiscalía de Perú formalizó este martes la investigación preparatoria en contra del destituido expresidente Pedro Castillo por presuntos asuntos de corrupción en la administración pública.
El Ministerio Público señala a Castillo como el presunto autor de los delitos de organización criminal agravada y tráfico de influencias agravado; y como supuesto cómplice de colusión simple.
La formalización de la investigación se anunció después de que, el pasado viernes, el Congreso aprobara la acusación constitucional contra Castillo, lo que derivó en el inicio del proceso penal.
La Fiscalía señala a Castillo como el presunto líder de una organización criminal que habría nombrado a “ministros y personal afín”, con el objetivo de “copar, controlar y direccionar procesos de contrataciones, cuya finalidad consistía en concertar y organizar una estructura criminal enquistada en las altas esferas del Estado para obtener ganancias ilícitas“.
Según la resolución que aprobó el Parlamento, con base en la investigación preliminar de la Fiscalía, hay “indicios suficientes” de que durante el ejercicio de su período presidencial (julio 2021-diciembre 2022), Castillo hizo un “mal uso de su alto cargo” y lideró “una presunta organización criminal que se habría enquistado en los más altos niveles del aparato estatal para perpetrar delitos contra la administración pública“.
Castillo permanece detenido en la prisión de Barbadillo, Lima, desde el 7 de diciembre, cuando intentó disolver el Congreso, sin éxito. Posteriormente fue destituido por el Parlamento y detenido por la Policía por los presuntos delitos de rebelión y conspiración.