Las autoridades sanitarias de Paraguay se declararon este viernes en alerta a raíz de las 28 muertes que ha causado en lo que va corrido del año el chikunguña, enfermedad vírica de la que ya se contabilizan 27.029 casos confirmados y probables en las últimas siete semanas.
«Ahora estamos viviendo una cantidad de mortalidad que nos llama la atención», declaró el director general de Vigilancia de la Salud, Guillermo Sequera, durante la conferencia de prensa semanal sobre la situación epidemiológica en el país, e indicó que expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) se encuentran en el país analizando la situación.
«En Brasil ahora también tienen muchos más casos de chikunguña que nosotros, todavía no tienen ni un muerto. ¿Qué es lo que pasa en Paraguay?», se preguntó el experto, quien no descartó que pueda tratarse de una «manera grave de chikunguña».
En ese contexto, anticipó que emitirán una alerta para redoblar la vigilancia y los controles con el fin de evitar la propagación de esta enfermedad, que es transmitida por el mosquito aedes aegypti.
«Se van a activar equipos del Laboratorio Central para hacer estudios más finos a nivel molecular del virus, si es que es una variante nueva o algo así», afirmó Sequera, quien anticipó la llegada de expertos internacionales en control vectorial.
Al referirse a los decesos, detalló que entre los fallecidos se cuentan cinco niños menores de un año y 11 pacientes de entre 70 a 79 años.
Sequera relató, entre otros puntos, que gran parte de las muertes se registraron entre el día 4 y el día 7 de la enfermedad.
En el caso de los pequeños, refirió que se han presentado casos de «transmisión vertical», es decir, de madres que contrajeron el virus en los días previos al parto a sus hijos. Los bebés nacidos, agregó, han sido internados días después de su nacimiento en estado de «shock».
Otros pacientes han fallecido a los 30 o 29 días de vida, alertó Sequera, que recomendó el uso de mosquiteros para evitar los contagios de los menores de edad por la picadura del mosquito.
También advirtió acerca de un repunte de los casos de meningoencefalitis.
Según las cifras del Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social, en las primeras seis semanas de 2023 se notificaron 179 casos sospechosos, de los cuales 68 fueron causados por chikunguña y 43 por otras causas.
De momento, aseguró que hay 215 pacientes internados confirmados por chikunguña, de los cuales 36 están en terapia intensiva y de estos 15 son menores de un año.
En diálogo con periodistas, el funcionario señaló que se está revisando tres o cuatro nuevos posibles fallecimientos a causa de este virus.
EFE