En enero de 2022, en un lapidario informe de control de riesgos realizado por el Financial Markets Advisory Group de BlackRock, el mayor fondo de inversiones del mundo calificó al Silicon Valley Bank con una “C”. En su evaluación, se alertó que el SVB tenía calificaciones menores a la de bancos similares en 11 de 11 factores considerados, y que estaba “sustancialmente por debajo” de ellos en 10 de 11.
Según reveló Financial Times, los auditores descubrieron que SVB era incapaz de generar actualizaciones en tiempo real o incluso semanales sobre lo que estaba ocurriendo con su cartera de valores.
Silicon Valley Bank escuchó las críticas, pero rechazó las ofertas de BlackRock para realizar un trabajo de seguimiento.
Según detalló el medio británico, SVB contrató al Financial Markets Advisory Group de BlackRock en octubre de 2020 para analizar el impacto potencial de varios riesgos en su cartera de valores. Más tarde amplió el mandato para examinar los sistemas de riesgo, los procesos y las capacidades del personal de su departamento de tesorería, que gestionaba las inversiones.
En aquel momento, el director financiero Daniel Beck y otros altos ejecutivos buscaban formas de aumentar los beneficios trimestrales del banco reforzando el rendimiento de los valores que mantenía en su balance.
Los expertos analizaron cómo responderían las carteras de valores de SVB y otras posibles inversiones a diversos factores, entre ellos la subida de los tipos de interés y las condiciones macroeconómicas más generales, y cómo afectaría esto al capital y la liquidez del banco.
Financial Times revela, además, que esos dos escenarios -los que finalmente terminaron afectado al banco de California- fueron analizados a pedido expreso del banco.
Aunque BlackRock no hizo recomendaciones financieras en su informe, su trabajo se presentó a la alta dirección del banco, que “confirmó el rumbo que estaba siguiendo” en la construcción de su cartera de valores, dijo un ex ejecutivo del SVB. El ejecutivo consultado por FT añadió que “fue una oportunidad para poner de relieve los riesgos” que la dirección del banco no escuchó.
La revisión contemplaba escenarios que incluían subidas de los tipos de interés de entre 100 y 200 puntos básicos. Pero en ningún modelo se consideró qué ocurriría con el balance de SVB si se produjera una subida de tipos más pronunciada, como las rápidas subidas de la Reserva Federal a un tipo básico del 4,5% durante el año pasado. En aquel momento, los tipos de interés estaban por los suelos y no superaban el 3% desde 2008. La consulta concluyó en junio de 2021.
Las tasas de interés -que durante un largo periodo se mantuvieron próximas a cero- llevan meses en alza. El objetivo de esta política monetaria es desacelerar el incremento de los precios.
El banco californiano, que entró en quiebra la semana pasada, no logró adaptarse lo suficientemente rápido a este nuevo entorno. El alza de las tasas desvalorizó algunos de sus activos, que terminó vendiendo a pérdida para aplacar la falta de liquidez.
Varios bancos regionales en Estados Unidos están bajo presión, como First Republic, pero también gigantes de las finanzas como Credit Suisse.
El emisor estadounidense, la Reserva Federal, se comprometió el fin de semana pasado a prestar los fondos necesarios a los bancos en apuros para hacer frente a las demandas de retiro de sus clientes y ya ha entregado cerca de 12.000 millones de dólares.
Ahora, la pregunta clave es si la Fed va a volver a subir las tasas el miércoles y cuánto. Actualmente, los mercados esperan una subida de 0,25 puntos y los expertos consideran la posibilidad de que se termine con el ciclo de alzas. En el contexto actual, queda casi descartada la subida prevista inicialmente de 0,5 puntos.
Fuente: Infobae