La calma retorna al Palacio de Justicia de Ciudad Nueva, un día después de violentos disturbios que se dieron entre agentes de seguridad, de la policía nacional y cientos de dirigentes y simpatizantes del Partido de la Liberación Dominicana.
El cerco policial se mantiene en los alrededores del Palacio de Justicia y la seguridad fue reforzada y es más rigurosa respecto a los que entran a las instalaciones donde opera la Fiscalía del Distrito Nacional y las celdas donde permanecen, de manera interina, los exministros Gonzalo Castillo, Donald Guerrero, José Ramón Peralta y los demás encartados en el caso de corrupción, denominado Operación Calamar.
Personal trabaja en la reparación de la puerta y otras partes afectadas durante las manifestaciones.
El acceso es muy restringido y se pregunta a las personas el lugar de destino.
El cerco fue ampliado en los alrededores del Palacio de Justica y calles adyacentes, donde fueron apostados más agentes antimotines de la Policía Nacional.