La Guardia Civil y la Policía de España abortaron el intento de una organización criminal de origen colombiano de establecer una nueva ruta de introducción de cocaína desde Sudamérica, que pretendía utilizar el puerto de Gijón, en el norte de España, como vía de entrada de la droga.
La operación se saldó el pasado lunes con la incautación de 130 kilos de cocaína, ocultos en un barco atracado en el puerto de Gijón, procedente de Colombia, y la detención de un polizón de origen colombiano como presunto responsable del cargamento.
Según la información ampliada este miércoles por la Policía y la Guardia Civil, el detenido se encontraba oculto en el buque, de bandera liberiana y procedente del puerto colombiano de Barranquilla; estaba provisto de la comida y la bebida necesarias para la travesía, «perfectamente pertrechado para garantizar la llegada de la cocaína» a la costa española.
El sistema empleado le permitía tener perfectamente localizada la droga, distribuida en cuatro fardos, incluso una vez que fuera arrojada al mar o trasbordada a otro lugar, según los investigadores.