Como si se tratara de un caso olvidado o protegido, luego de ocho meses de haber cometido una masacre en Los Alcarrizos, al agente de la Dirección General de Seguridad de Tránsito y Transporte Terrestre (Digesett), Esteban Javier Cora, aun no le ha sido conocido juicio, sin justificación clara de porqué han sido aplazadas las últimas audiencias.
Hoy 19 de abril un juez de la Oficina de Atención Permanente de Santo Domingo Oeste deberá dictar condena contra quien, en agosto de 2022, arrebató la vida a la madre de sus hijos, a la mamá y una hermana de esta, y a un hombre con el cual no tenía ningún vínculo, en el sector Los Coquitos, de Los Alcarrizos, el mismo que también hirió a uno de sus retoños e intento suicidarse.
El imputado ya se encuentran en Santo Domingo, luego de que la última audiencia haya sido suspendida debido a que este se encontraba en La Vega, en el Centro Correccional El Pinito, por razones aún desconocidas.
Para los familiares de las cuatro víctimas resulta sospechoso que Cora haya sido trasladado a otra cárcel, y que no esté cumpliendo la prisión preventiva que se le dictó en Operaciones Especiales de la Policía Nacional.
Al agente de la Digesett se le imputa matar con disparos de arma de fuego a su expareja Indira de la Cruz Rosario, a su excuñada Indiana Paola de la Cruz Rosario, su exsuegra María Nelly Rosario Tejeda, y al señor Liren Méndez Báez, en un hecho en el que también hirió a su hijo, de cuatro años de edad.
La Fiscalía de Santo Domingo Oeste ha asignado a los hechos la calificación jurídica provisional de homicidio voluntario, hechos descritos y sancionados por los artículos 295, 296, 297 y 302 del Código Penal Dominicano y el artículo 396 literales A y B del Código para la Protección y los Derechos Fundamentales de los Niños, Niñas y Adolescentes (Ley 136-03).
