Por: Joel Suriel. – El expresidente de la República Hipólito Mejía dijo que las declaraciones del ministro de Medio Ambiente, Miguel Ceara Hatton, sobre unas 600 personas que fueron detectadas en esa entidad que cobraban sin trabajar “no son nada del otro mundo”.
El exmandatario y alto dirigente del gobernante Partido Revolucionario Moderno (PRM) dijo que es normal que legisladores de ese partido pidan la cabeza de Ceara Hatton, pero que la transparencia demanda que se digan las cosas como son.
“Yo creo que en la transparencia, no creo que sea un pecado, yo creo que las cosas hay que decirlas, pero entiendo que eso no es nada del otro mundo… pueden hacerlo (los diputados criticar a Ceara Hatton), pueden opinar, eso no es problema, lo que pasa es que tenemos una concepción de medios dictadores”, indicó Mejía al ser cuestionado por la prensa.
Mejía hizo una anécdota de que el expresidente Joaquín Balaguer dijo que su gran problema era que decía todo, aun cuando no se podían decir, a lo que el también exmandatario respondió que se puede decir todo en la política “para que lo digas tú, lo digo yo”.
Las recientes declaraciones de Miguel Ceara Hatton han desatado los demonios dentro del Partido Revolucionario Moderno, empezando por el presidente de la Cámara de Diputados y alto dirigente perremeísta, Alfredo Pacheco, quien arremetió contra el funcionario por indicar que en Medio Ambiente había una nominilla durante la gestión del fenecido Orlando Jorge Mera.
La congresista del PRM, Soraya Suárez, pidió la destitución del funcionario, al que llamó imprudente.
Para la también legisladora oficialista, Lily Germania Florentino Rosario, el funcionario se pasó con sus pronunciamientos y estima que su propósito es dañar la memoria histórica de Jorge Mera.
Se recuerda que el pasado miércoles el ministro de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Miguel Ceara Hatton, reveló que tras un nuevo proceso de revisión de la nómina institucional se han desvinculado unas 600 personas, que según expresó “nadie sabía quiénes eran”.
Explicó que de esas 600 personas se hizo una revisión “por si acaso, porque el hecho de que tu no tenga jefe, nadie sabe quién tu eres”, por lo que tras revisar a ese grupo aparecieron más de cien, pero el resto fue desvinculado.
