“Tiene que esperar a que la llamen”. Esta es la frase que Bacilia Ortiz Núñez, madre de una niña con autismo severo, ha tenido que escuchar repetidamente durante los últimos nueve meses, cada vez que intenta conseguir información sobre una solicitud realizada al Consejo Nacional de Discapacidad (Conadis) para recibir una ayuda social.
Solo en medicamentos los gastos que Bacilia tiene con su pequeña, Galya Manzanillo Ortiz, ascienden los 8mil pesos cada mes, y mientras esperan una llamada se quedan sin alimentos, sin asistir a sus terapias, y por supuesto, sin medicinas.
“A veces me tardo para comprar el medicamento porque no tengo. Y ella comienza a convulsionar y dura 19, 20 horas sin dormir, corrido, o sea como eléctrica”, relata Bacilia, o Raquel, como es conocida, quien además debe tomar medicamentos para controlar el estrés.
Luego de que en un reportaje N Investigación Periodística presentara el caso de Raquel y Galya, en el mes octubre de 2022, ella avanzó en la lista del CAID, sin embargo, sigue esperando por lo más importante, que son las terapias.
Galya tiene 4 años de edad, y su condición de autismo es de un 75%.
De acuerdo con su madre la niña resultó que tiene focalizado de lado izquierdo epilepsia que en sueño durmiendo y aparte de eso también convulsiona. “Entonces por eso es que ella es muy hiperactiva y es muy movida. Eso le dificultad bastante en el habla, en poder entender, en racionalizar y en poder llevar, como en el área cognitiva, poder coordinar sus ideas y esas cosas”.
“El autismo es para ricos”, afirma Raquel con el rostro cabizbajo, ante la necesidad de recursos para poder brindar una mejor calidad de vida a su hija.
Para familias en condiciones como la de esta madre y su hija, el Conadis canaliza con otras instituciones algunos programas de ayudas, como las pensiones solidarias, a la que Raquel aplicó en el 2022, y aún sigue esperando una respuesta.
El CAID
Alrededor de 700 niños continúan en la lista de espera para ser atendidos en los Centros de Atención Integral para la Discapacidad (CAID), mientras el centro que se está construyendo en Santo Domingo Este todavía se encuentra en un proceso de construcción a más de 3 años desde que se inició la obra.
Por Àgueda Solano
