El precio del barril de petróleo intermedio de Texas (WTI) abrió este viernes con una leve bajada del 0,08 %, hasta 76,83 dólares el barril, tras encadenar 3 días consecutivos al alza y encaminándose a cerrar la semana con ganancias.
A las 9.00 hora local (13.00 GMT), los contratos de futuros del WTI para entrega en agosto restaban 0,06 dólares con respecto al cierre de la jornada previa.
El petróleo de referencia en EE.UU. se encamina a cerrar la semana con una subida en torno al 4 %, después de que la semana pasada acabara con otra revalorización del 4,6 %.
Esta semana el oro negro se ha visto animado por las expectativas de que los inventarios globales de crudo van a caer en los próximos 15 meses, aunque una previsible menor demanda hará que la escalada de precios se modere.
Asimismo, el anuncio de que la tasa de inflación en Estados Unidos cayó en junio un punto, hasta el 3 %, colocándose en su nivel más bajo desde antes de la pandemia, también ha animado a los inversores.
El jueves, no obstante, la Agencia Internacional de la Energía (AIE) revisó a la baja por primera vez este año sus previsiones sobre la demanda global de petróleo para 2023 debido al recorte de las expectativas económicas, y muy en particular por la menor actividad industrial en Europa.
En su informe mensual sobre el mercado del petróleo publicado este jueves, la AIE prevé que el consumo este año será de media de 102,1 millones de barriles diarios, lo que supone un nuevo récord y 2,2 millones de barriles más que en 2022, pero también 220.000 menos de lo que había estimado en junio.