Dallas (EEUU).- Con su nombre sonando en los rumores para salir del Barcelona, Ousmane Dembélé, con un tanto en una estupenda jugada de pizarra, se reivindicó este sábado y abrió el camino para la goleada azulgrana al Real Madrid por 3-0 en un vibrante, intenso y muy entretenido amistoso disputado en Dallas (Texas, EE.UU.).
El AT&T Stadium de los Dallas Cowboys, con 82.026 espectadores (récord para un clásico en EE.UU.) y un ambiente fantástico en las gradas, acogió este duelo que supuso el tercer triunfo del Barcelona en tres amistosos contra el Madrid en tierras estadounidenses (3-2 en 2017 en Miami y 1-0 en 2022 en Las Vegas).
Fermín López, con un zurdazo impactante para su primer gol con el Barcelona, y Ferran Torres sellaron la paliza ya en la recta final.
Todavía con el eco de las declaraciones de Xavi Hernández sobre la “intensidad” de estos amistosos, este clásico de Dallas, con ambos técnicos apostando por sus onces de gala, tuvo de todo: desde un penalti fallado por Vinícius Jr. a seis oportunidades que acabaron en la madera (cinco de los blancos) pasando por broncas entre ambos equipos y tres lesionados antes del descanso: Ilkay Gündogan y Andreas Christensen en el Barcelona y Ferland Mendy en el Madrid.
Lastrados por su falta de puntería, esta fue la primera derrota del Madrid en esta pretemporada después de vencer al Milan 3-2 y al Manchester United 2-0 mientras que el Barcelona se estrenó en esta gira de EE.UU. tras haber perdido 5-3 ante el Arsenal.
NADA DE AMISTOSO
El Barcelona arrancó con personalidad y controló la posesión con un doble pivote formado por Frenkie de Jong y Oriol Romeu y mucha movilidad de los cuatro jugadores en la ofensiva.
En el minuto 3, Romeu dejó temblando el larguero de Thibaut Courtois con una fabulosa volea que reflejó el sólido arranque culé.
Los blancos, presionando muy arriba, intentaban explotar los espacios con la velocidad de Rodrygo y Vinícius Jr.
Sin embargo, el Barcelona abrió el marcador tirando de estrategia en una falta lateral. Ilkay Gündogan amagó con centrar pero la sirvió rasa a la frontal para Pedri, que encontró perfectamente a un Dembélé que se había colado entre las líneas rivales para soltar un seco y duro remate que acabó en la red.
El Madrid estuvo a punto de igualar el marcador justo después gracias a un penalti por mano de Ronald Araújo, pero Vinícius Jr. mandó su pena máxima al travesaño.
El brasileño volvería a encontrarse con el larguero antes del descanso -y Jude Bellingham también le dio al palo a continuación- en otra de las abundantes ocasiones de una primera parte muy vistosa.
En el Barcelona, Dembélé, un puñal por la banda derecha ante un Mendy desbordado, rozó el segundo pero su centro se paseó por el área pequeña sin encontrar rematador.
Poco a poco fue creciendo el Madrid y a partir del 30 tuvo varias oportunidades, sobre todo en las botas de un Rodrygo que se topó con un muro llamado Ter Stegen.
Primero soltó un misil de falta directa que el guardameta sacó perfectamente a mano cambiada y, ya en el descuento, remató a bocajarro pero el alemán presumió de reflejos para evitar el gol.
También el Barcelona pudo haberse ido al vestuario con una renta más amplia pero Dembélé, tras un grave error de la defensa merengue, no consiguió superar a un Courtois enorme en el mano a mano.
La primera parte se vivió con pasión y varios roces entre los jugadores, alguna entrada fea y fuera de lugar y una tangana en el último tramo de la mitad para un partido que no parecía nada amistoso.
Aun así, lo peor al descanso fue el abultado parte de bajas ya que Gündogan y Christensen en el Barcelona y Mendy en el Madrid se retiraron antes del intermedio por molestias físicas.
UN MADRID SIN PUNTERÍA
Era difícil que se mantuviera el ritmo en la reanudación y el encuentro bajó de revoluciones.
Carlo Ancelotti optó por los viejos roqueros Luka Modric y Toni Kroos para reactivar un centro del campo madridista bastante espeso.
Ganó presencia el Madrid, que de nuevo se dio de bruces con el larguero con un enorme disparo de Aurélien Tchouaméni y que rozó en tres ocasiones el empate en las botas de Vinícius Jr.
El brasileño se resbaló en el momento más inoportuno cuando iba a disparar desde el punto de penalti; tras una gran jugada individual estuvo a punto de meter un golazo pero su disparo se marchó por centímetros; y, en la recta final, volvió a estrellarse en el larguero.
La falta de puntería la acabó pagando cara el Madrid y el Barcelona cerró su victoria con un fenomenal zurdazo desde fuera del área de Fermín López en el 85 y con un tanto definitivo de Ferran Torres en el 91.