La Policía Nacional, junto a la Policía de Francia y de Italia y a la Procuraduría de República Dominicana, ha desarticulado una organización de proxenetas y liberado a 41 víctimas de trata explotadas sexualmente en numerosos pisos de citas de Francia a través de dos ‘call center’, uno en la localidad gerundense de Figueras y otro en el municipio italiano de Rho.
Así lo confirmó este viernes la Policía Nacional en una nota de prensa recogida por Servimedia, que apuntan a que los implicados trasladaban a las víctimas cada pocos días a diferentes ciudades, lo que impedía que pudieran establecer vínculos y dificultaba la detección de la actividad criminal. Los clientes creían que hablaban con las víctimas, cuando eran los propios miembros de la red criminal quienes gestionaban y decidían sobre las condiciones de los servicios sexuales.
Tres detenidos en Figueres
De esta forma, han detenido a diez personas -tres en Figueras, cuatro en Francia, una en Italia y dos en República Dominicana- por los delitos de trata de seres humanos con fines de explotación sexual, pertenencia a organización criminal, delitos relativos a la prostitución y blanqueo de capitales.
En la operación se han registrado veinte entradas y registros, tres en la localidad gerundense de Figueras, catorce en Francia, dos en Italia y uno en la República Dominicana, en los que se han intervenido dos vehículos de alta gama, más de 70 000 euros en efectivo, más de 100 teléfonos móviles, joyas, relojes y documentación relacionada con la investigación.
Turismo sexual
El entramado disponía de dos bases logísticas a modo de ‘call center’ en la localidad gerundense de Figueras y en el municipio italiano de Rho. Desde estas sedes, detallan los agentes, “los miembros de la organización publicaban los anuncios sexuales, gestionaban las llamadas de los clientes, establecían las citas sexuales, las reservas de los billetes de tren para los desplazamientos de las víctimas, los apartamentos en los que se ejercía la explotación y la contabilidad de la actividad ilegal”.
“Los principales responsables de la red criminal posteriormente establecieron una tercera sede logística, ubicada en la República Dominicana, desde donde gestionaban los anuncios de prostitución en páginas web, las llamadas de los clientes y el desplazamiento de las víctimas a nuevas ciudades, lo que se realizaba cada pocos días siguiendo el modelo conocido como ‘sex-tour’”, señalan.
La Policía Nacional explicó que este sistema “se basa en una forma de turismo con el propósito de mantener relaciones sexuales con personas que ejercen la prostitución” y matizó que “la frecuencia de estos viajes impedía que las víctimas pudieran establecer vínculos en las ciudades a las que eran trasladadas y además dificultaba la detección de la actividad criminal”.
“Los clientes creían que durante las llamadas hablaban con las víctimas, pero en realidad estaban gestionadas desde el ‘call center’ y los implicados no daban opción a sus víctimas sobre el servicio sexual que debían ofrecer y bajo qué condiciones”, recalcó. Los miembros del entramado criminal “recaudaban el dinero que obtenían de las víctimas con el ejercicio de la prostitución y se desplazaban a Francia para recoger el efectivo”, aunque también “se realizaba el pago mediante transferencia y desde Francia se volvía a remitir a República Dominicana”.
La operación se inició al descubrir anuncios de servicios sexuales en páginas web francesas gestionados desde España. La organización tenía implicados en Francia que facilitaban las habitaciones para la explotación de las víctimas. Los propietarios de los inmuebles donde eran trasladadas sabían que en ellos se ejercía la prostitución e incluso participaban en la publicidad de los servicios sexuales.
EUROPA PRESS
