La República Dominicana está dando pasos significativos hacia la creación de un sistema penitenciario correccional que refleje su compromiso con la dignidad y los derechos humanos de aquellos que se encuentran privados de libertad.
Uno de los elementos que se están tomando en cuenta para alcanzar ese compromiso está relacionado con las estructuras de los recintos penitenciarios que se están transformando para garantizar un tratamiento más humano y la preparación efectiva de los reclusos para su reintegración en la sociedad.
Un compromiso firme con la dignidad
El Ministerio de Vivienda, Edificaciones (MIVED) ha entregado a la Procuraduría General de la República un proyecto de ampliación del centro de corrección y rehabilitación de Elías Piña. Con una superficie de más de 500 metros cuadrados de construcción y una capacidad para alojar a 120 internos en dos edificios de 12 celdas cada uno.
“La importancia de garantizar espacios penitenciarios dignos y bien estructurados radica en la responsabilidad de tratar a cada individuo, incluso aquellos que han cometido faltas penales, con humanidad y respeto. Estas instalaciones no deben ser solo lugares de detención, sino entornos donde se trabaje activamente en la rehabilitación y la reinserción de los reclusos”, indicó el ministro de MIVED, Carlos Bonilla.
Derechos Humanos en el centro de atención
“Toda persona privada de libertad que esté sujeta a la jurisdicción de cualquiera de los Estados Miembros de la Organización de los Estados Americanos será tratada humanamente, con irrestricto respeto a su dignidad inherente, a sus derechos y garantías fundamentales, y con estricto apego a los instrumentos internacionales sobre derechos humanos”.
Esto indica el principio número uno de los Principios y Buenas Prácticas sobre la Protección de las Personas Privadas de Libertad en las Américas de la Comisión Interamericana de Derechos Humano.
Bonilla indicó que uno de los aspectos fundamentales que se abordan en el proyecto de Elías Piña es el respeto a los derechos humanos de los internos y la extensión del espacio va orientado a garantizar mejores condiciones a los reclusos.
“Las instalaciones modernas y seguras se diseñaron teniendo en cuenta las normativas internacionales sobre derechos humanos, garantizando condiciones dignas y respetuosas para quienes se encuentran en el sistema penitenciario”, explicó.
Rehabilitación y Reinserción
Es necesario un enfoque más humano en el sistema penitenciario dominicano que no solo sancione, sino que también rehabilite y prepare a los reclusos para una futura reinserción en la sociedad.
Bonilla indicó que las acciones en conjunto que se están llevando a cabo desde el Gobierno están orientadas a la rehabilitación y reinserción; y apuntó que el diseño moderno, seguro y más amplio del recinto de Elías Piña está alineado a ese propósito.
“El proyecto en Elías Piña es solo un ejemplo de los esfuerzos en curso para garantizar que las estructuras penitenciarias sirvan como instrumentos de reforma y no solo de castigo. Este es paso hacia un sistema que prepara a los individuos para una segunda oportunidad y contribuye a una sociedad más justa y equitativa”, indicó.