Los 59 colombianos que fueron liberados el sábado, luego de permanecer casi tres años presos en Venezuela acusados de conformar un grupo paramilitar, comenzaron a regresar a sus lugares de origen tras ser deportados, informó este lunes la Cancillería de Colombia.
El grupo conformado por 58 hombres y una mujer, estaba preso en Caracas hasta que el Gobierno de Nicolás Maduro decidió dejarlos en libertad y los deportó por lo que fueron recibidos en Cúcuta, capital del departamento colombiano de Norte de Santander, fronterizo con Venezuela.
Las gestiones para el regreso a sus hogares las lidera la Cancillería a través del Programa Colombia Nos Une de la Dirección de Asuntos Migratorios y Consulares.
Las primeras 18 personas que viajaron a sus sitios de origen lo hicieron el domingo pasado. Se espera que este lunes terminen los traslados.
Bogotá y las caribeñas Cartagena de Indias, Sincelejo, y Barranquilla son las principales ciudades a las que viajan los retornados.
El traslado es hecho por tierra y, por gestión de la Cancillería, se les entregó un bono para comprar comida y un auxilio de transporte.
Antes de comenzar el retorno, los liberados recibieron atención médica personalizada y fueron inscritos en el Registro Único de Retornados, para que se beneficien de los proyectos de recuperación temprana o medios de vida.
También tienen a disposición la afiliación al régimen subsidiado de salud y ofertas de empleos y emprendimientos del Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA).
El Gobierno de Maduro acusaba a estos ciudadanos colombianos de conformar una célula de paramilitares que supuestamente iba a perpetrar acciones terroristas en agosto de 2016.
Los colombianos fueron detenidos en Caracas en agosto de 2016 antes de la llamada “toma de Caracas”, una manifestación opositora que reclamaba el fin de la aguda crisis que padece Venezuela desde hace más de un lustro.
Maduro acusó entonces a los colombianos, cuyo número inicial de detenidos era de 92, de “mercenarios” y “paramilitares”, y de ser parte de un “campamento” instalado a solo 500 metros del palacio presidencial de Miraflores.
Un tribunal de Caracas ordenó en noviembre de 2017 que los colombianos fueran excarcelados, pero la medida no se cumplió y no se explicaron las razones.