Una terapia creada en Chile contra el melanoma y el cáncer de próstata será probada en Brasil mediante un acuerdo suscrito entre la Universidad de Chile, la empresa chilena Oncocellus y el centro de investigación celular San Lucas Cell Therapy Group, de Brasil.
Según informó este martes el Instituto Milenio de Inmunología e Inmunoterapia (IMII) de la Universidad de Chile, donde se desarrolló la terapia llamada TAPCells, en Brasil el método será analizado en el corto plazo a través de un ensayo clínico y los datos obtenidos estarán regulados por la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) de Brasil.
Se trata de una agencia similar a la FDA de Estados Unidos, con capacidad para garantizar a nivel mundial la aprobación de la terapia.
La tecnología, desarrollada por un equipo dirigido por el doctor Flavio Salazar, Director Alterno del IMII, contra el melanoma (cáncer de piel) y cáncer de próstata utiliza células del sistema inmune del propio paciente que luego son vacunadas contra el tumor fuera del cuerpo y después de 12 días son inyectadas nuevamente al organismo.
Desde el punto de vista inmunológico, la terapia ha logrado excelentes resultados: un 60 % de los pacientes en etapa IV, triplican la supervivencia, mejorando su calidad de vida y sin efectos colaterales, destacó el doctor Salazar, también vicerrector de Investigación y Desarrollo de la Universidad de Chile.
La terapia, explicó, se transfirió a la empresa Oncocellus para su comercialización y estaba en fase de internacionalización, principalmente enfocada en Latinoamérica, por lo cual se decidió presentar sus resultados al grupo brasileño San Lucas.
El consorcio brasileño es uno de los grupos oncológicos más importantes de la región, especializado en oncología, hematología e investigación del cáncer, abarcando más de 10.000 consultas y aproximadamente 18.000 quimioterapias al mes.
En Chile, según Salazar, no existe aún una regulación para algunas terapias celulares; se trabaja en ello pero no hay una legislación específica, por lo que el acuerdo con Brasil “es un camino interesante para la tecnología TAPCells, que permitirá avanzar en su aprobación regulatoria a nivel latinoamericano”.