A propósito de que el diputado Elpidio Báez sugiere que Leonel Fernández debe abandonar el Partido de la Liberación Dominicana, la historia registra que los líderes políticos legendarios que han abandonado sus organizaciones para formar otros partidos, no han alcanzado el poder y solo han cosechado desgaste y olvido en el transcurrir del tiempo.
Juan Bosch, Jacobo Majluta, Fernando Alvarez Bogaert, Hatuey de Camps son símbolos de liderazgos y carisma que por diversas razones abandonaron las entidades que comandaron para languidecer en el olvido.
Juan Bosch fundó en el exilio el Partido Revolucionario Dominicano en el 1939 y fue el primer presidente dominicano en ganar unas elecciones democráticas a raíz de la caída de la dictadura de Rafael Leonidas Trujillo.
Tras siete meses en el poder, un golpe de estado lo sacó del
Palacio Nacional en el 1963. 10 años después abandonó el PRD por pugnas internas y fundó el Partido de la Liberación Dominicana, en el 1973.
No fue hasta las elecciones de 1990 cuando Bosch el PLD fueron opción de poder, pero perdieron las elecciones de Joaquín Balaguer.
Es en el 1996 cuando el PLD alcanza el poder, 23 años después de su fundación, pero no por su creador, sino por Leonel Fernández, paradójicamente de la mano de Balaguer. Para a época, Bosch tenía una enfermedad degenerativa y no pudo sin percibir su obra política dirigiendo el país. Murió en el 2010.
Jacobo Majluta es sin quizás el más carismático dirigente que haya gravitado en la esfera política dominicana. Fue vicepresidente de la República en el 1978-1982 y presidente interino en los últimos 40 días de ese cuatrienio, tras el suicidio del presidente Antonio Guzmán.
Fue candidato presidencial por el PRD en el 1986 y perdió las elecciones por confrontaciones internas con el entonces presidente Salvador Jorge Blanco y José Francisco Peña Gómez.
Las confrontaciones con Peña Gómez lo obligó abandonar el PRD y formó en el 1989 el Partido Revolucionario Independiente (PRI), que logró sacar un lejano cuarto lugar en las elecciones del 1990.
En lo adelante, el PRI no ha sido más que un partido bisagra, disminuido a su mínima expresión. Majluta murió el dos de mayo de 1996.
Fernando Alvarez Bogaert fue la figura que más sobresalió en el Partido Reformista Social Cristiano bajo la sombra de Joaquín Balaguer, de cuyos gobiernos ocupó el ministerio de Industria y Comercio yo tras dependencias.
Se le veía como el sustituto natural de Balaguer, pero partió del reformismo en el 1994, asumiendo el Partido de la Unidad Democrática y adhiriéndose al Acuerdo de Santo Domingo como candidato vicepresidencial de Peña Gómez.
La fórmula Peña Gómez-Alvarez Bogaert repitió para las elecciones del 1996, y fue derrotada por Leonel Fernández y el Frente Patriótico.
A lo más que llegó Alvarez Bogaert fue a senador por la provincia Valverde y luego se retiró de la política.
Hatuey Decamps ha sido el más aguerrido dirigente del PRD. Fue ministro de la Presidencia en el Gobierno de Jorge Blanco (1982-1984), secretario general del PRD por 14 años y luego presidente.
Sus diferencias con el Gobierno de Hipólito Mejía por la reelección presidencial, provocó su expulsión de la presidencia del PRD en el 2003.
Fundó el Partido Revolucionario Social Demócrata (PRSD, entidad que no ha podido alcanzar la otra orilla, imposibilitada de alcanzar un 2% en una contienda electoral \y sin representación congresional.
CASO PEÑA GOMEZ. Peña Gómez tuvo una circunstancia diferente, pues tras la disputa de liderazgo con Jacobo Majluta durante la segunda mitad de la década de los 80, lo motivó a fundar el Bloque Institucional Socialdemócrata (BIS), como un salvoconducto si finalmente se veía obligado a abandonar el PRD.
Pero Majluta cedió primero y se marcho, entonces Peña surgió como líder absoluto del PRD, sin ninguna competencia interna, retomando el partido del jacho predio el vigor como entidad mayoritaria en el país.
Su liderazgo permaneció hasta su muerte en el 1998.
El BIS quedo como una entidad apéndice del PRD, hasta que José Francisco Peña Guaba se desligó desde el 2004 y desde entonces se entiende políticamente con el PLD.
CASO MIGUEL VARGAS. Otro caso contrario a la aconteció ocurrió con Miguel Vargas Maldonado.
Las disputa con el sector de Hipólito Mejía y Luis Abinader, tras no integrarse a la campaña en las elecciones del 2012, provocó un dilatada lucha por elcontrol dela entidad por ante el Tribual Superior Electoral.
Tras múltiples sentencias del TSE a favor de Vargas Maldonado, Abinader, Mejía y el liderazgo tradicional del PRD abandonaron la entidad y fundaron el Partido Revolucionario Moderno, que en la pasada contienda electoral logró un poco más de 31% y el PRD un 5%, aliado al PLD por primera vez en su historia.
Ahora el PRM es el principal partido de oposición para enfrentar al PLD en las elecciones del 2020.