Al menos tres muertos, un herido y más de 292,000 afectados ha dejado la temporada de lluvias de 2019 en Guatemala, indicó este miércoles la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred).
El último informe de la institución de protección civil señala que durante la época lluviosa, que se inició en mayo y se prolonga hasta noviembre -aunque con periodos de sequía-, se ha registrado casi un centenar de incidentes como derrumbes, súbitas inundaciones y descenso de lahares en la cadena volcánica.
La evaluación de los daños de la institución de protección civil da cuenta de tres personas muertas, tres niñas que quedaron soterradas en un derrumbe causado por la humedad que sepultó la vivienda en la que se encontraban el pasado 27 de junio en la aldea Naranjales, del municipio de Colotenango, en el departamento noroccidental de Huehuetenango.
Hasta la fecha, la institución contabiliza también un herido, 292.516 personas afectadas indirectamente por el invierno, 427 damnificadas -que han perdido sus pertenencias-, y 1.061 guatemaltecos evacuados, de los que 32 están albergados de forma temporal.
Respecto a la infraestructura, las lluvias han causado daños leves a 247 viviendas, moderados a 154 y severos a 26; mientras que 43 carreteras han sido afectadas, principalmente por derrumbes, así como una escuela y dos puentes han sido destruidos.
Solo en las últimas 24 horas las lluvias dañaron dos viviendas, afectaron a 10 personas y damnificaron a otras dos debido al colapso de un muro en el cantón San Rafael, el municipio de El Asintal, en el departamento sureño de Retalhuleu.
Para atender a las familias que sean afectadas por las lluvias, la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres indicó que tiene disponibles 189,51 toneladas de asistencia alimentaria en bodegas instaladas estratégicamente en diversas regiones del país centroamericano.
Guatemala es uno de los países más vulnerables a los efectos del cambio climático y cada año miles de personas resultan afectadas por inundaciones o deslizamientos.
El año pasado murieron ocho personas y casi 667.000 resultaron afectadas por las fuertes precipitaciones pluviales, que también dañaron al menos 96 carreteras, 9 puentes, 10 escuelas, mientras que 943 viviendas quedaron con daños leves, 737 con daños moderados y 43 con daños severos.