Los hechos sucedieron en el barrio La Bendición de Dios, en el centro histórico de Barranquilla. Según los familiares del fallecido, el responsable fue un extranjero de nacionalidad venezolana.
Un acto de intolerancia le costó la vida a un hombre en el barrio La Bendición de Dios, en el centro histórico de Barranquilla, donde un hombre mató a su vecino de una paliza.
De acuerdo con las versiones preliminares de los hechos la riña se dio porque la víctima, identificada como Eduardo de Jesús Feliciano Cordero, fue descubierta espiando a la esposa del agresor mientras se bañaba desnuda en el patio de su casa.
El hombre llamado Néstor José Matos, pero conocido entre sus vecinos como Junior, de nacionalidad venezolana, se llenó de ira, tomó una tranca de su casa, se dirigió hasta donde vivía Feliciano Cordero y lo golpeó en repetidas oportunidades con el palo para, según él, darle un escarmiento por sus actos morbosos contra la mujer.
Los vecinos del lugar intercedieron y evitaron que la paliza fuera mayor, intentaron ayudar al hombre herido, pero por el miedo de ser atacado nuevamente no quiso salir de su casa para que lo trasladaran hasta un centro médico.
Por lo tanto, su madre debió llegar hasta la vivienda para convencerlo de dejarse ayudar; sin embargo, los politraumatismos y las heridas internas que recibió Feliciano fueron mortales y horas después de recibir la paliza por parte del venezolano, murió mientras recibía atención médica en el Hospital General de Barranquilla.
“Se pasó con los golpes”
En entrevista con la Emisora del Atlántico, Yenny Paola Villero, hermana de la víctima, reconoció que el occiso no había tenido una buena actitud, pero también dijo que la reacción de Néstor Matos fue muy salvaje.
“(La muerte de Feliciano cordero) se dio, según porque él estaba mirando a la mujer de él (Néstor Matos) mientras se bañaba y el man quiso darle como un escarmiento para enseñarle, pero se pasó con los golpes”, le dijo al medio citado.
La mujer indicó que su hermano antes de morir dio a conocer la identidad de su asesino, un hombre de nacionalidad venezolana, a quien conocían como en el barrio como Junior.
“El hombre que lo agredió se metió al lugar donde él vivía y lo golpeó con una tranca muchas veces (…) Mi mamá me dice que él, mi hermano, le decía: ‘María, no me dejes morir‘, y ella le decía: ‘¿pero quién te golpeó?’ y él le dijo: ‘Junior, el veneco‘. A él le dicen El Junior, pero no se llama así”, agregó.
Finalmente, Villero dio a conocer que con la muerte de Eduardo de Jesús Feliciano Cordero ya eran tres los hijos que perdía su madre y le pidió a la Policía que tomara cartas en el asunto para que se hiciera justicia.
“Que hagan justicia, porque si él estaba haciendo eso (espiar a la mujer desnuda), no era la manera de la que tenía que actuar (Néstor José Matos), porque dejó a una madre que perdió ya a su tercer hijo. Es algo inhumano que una persona reaccione así, de esa manera tan salvaje, podría haber otras maneras, pero no esta ¿Y ahora qué? ¿Quién lo devuelve?, nadie…”, le dijo la muer a la cadena radial citada.
Entre tanto, la Policía Metropolitana de Barranquilla dio a conocer que tras la denuncia de la familia de Eduardo de Jesús Feliciano Cordero, uniformados se dirigieron hasta el domicilio de Néstor José Matos, lo capturaron y lo dejaron a disposición de la Fiscalía por el delito de homicidio agravado.
El hecho causó repudio en redes sociales, donde personas reconocieron que fue una mala acción espiar a la mujer desnuda, pero también indicaron que Matos no debió matar a Eduardo Feliciano.
“Joda pero nada más a él se le ocurre, hay que respetar. Tampoco el otro tenía derecho a quitarle la vida, vamos a ver si la mujer ahora va a visitarlo a la cárcel con el nuevo marido”, fue uno de los comentarios publicados en Facebook.