Luz Elena González sabe que tuvo una oportunidad que miles de mujeres habrían deseado: tener un romance con el cantante Luis Miguel, pero lo de ellos fue algo fugaz porque en su mente sólo existía Rafael Amaya.
Hace dos décadas la actriz salió con el cantante e incluso pudo haber “algo más”entre ambos, pero su amor por Amaya le impidió involucrarse con “El Sol”.
En una reciente entrevista para el programa Confesiones, con Aurora Valle, Luz Elena recordó cómo se dieron las cosas con el cantante.
“Viví con él (Luis Miguel) una relación bonita, de amistad; de un noviazgo diferente. Él es una persona que le gusta estar solo… no le gustan las fotos. Lo que yo viví son bonitos recuerdos, fue una experiencia bonita, pero yo siempre tuve mucho trabajo y nunca lo dejé para estar con él. Nunca he dejado mi trabajo por un hombre”, explicó.
Según Luz Elena todo comenzó cuando Luis Miguel la invitó a uno de sus conciertos y ella aceptó porque estaba muy triste después de su ruptura con Amaya, quien ahora es famoso por su trabajo en la serie El Señor de los Cielos.
Antes de que terminara el concierto un hombre del equipo de seguridad del cantante le indicó que una camioneta la estaba esperando para llevarla a cenar con Luis Miguel en el hotel donde él se encontraba hospedado entonces.
“Me acuerdo que salió guapísimo porque yo lo esperé en la sala… dije ‘mira qué guapo, qué lindo’. Qué triste que estaba enamorada de otro, cuántas mujeres no les gustaría estar en este momento y yo con el corazón partido. Mi intención era conocerlo no estar con él, de hecho, no pasó nada”
La actriz notó que en el hotel todo estaba preparado para que “pasara todo” entre ambos, pero ella quería casarse con Amaya. “No era despecho. Para estar con un hombre necesito sentir algo”
Luis Miguel volvió a contactarla tiempo después para invitarla a pasar el fin de semana con él en Acapulco y Luz Elena accedió, pero el tema de Amaya le impedía lanzarse a una nueva relación.
“Llegamos y ya sabes toda esa cosa que nunca te imaginas vivir: el avión privado, las sobrecargos americanas, champaña”.
Sin embargo sentía que esa vida no era para ella. “No me siento cómoda, no es lo mío y sigo llorando por Rafael. Las primeras tres semanas Mickey me dijo que estaba muy flaquita, bajé tres kilos de la depresión”.
La actriz no pudo más y confesó a Luis Miguel su conflicto emocional.
“En ese momento le confesé la verdad a Luis Miguel: le dije ‘no te voy a engañar, sigo enamorada de Rafael, perdóname, pero no puedo’. Yo creo que me odió o no sé qué pensó y se acabó todo”
González sí dejó en claro que la relación con Amaya se terminó antes de que ella saliera con Luis Miguel, porque en aquel momento se dijo que había sido al revés.
Explicó que su romance con Amaya se terminó porque él no quería formar una familia con ella.
“Rafael estaba muy enojado porque finalmente para la prensa era ‘Luz Elena dejó a Rafa por Luis Miguel’ y no era así. Decidí terminar la relación porque Rafael no tenía la madurez ni se sentía preparado para casarse y con toda la razón, él era un ‘bebé’ y yo loca que estaba tan enamorada que ya me quería casar y tener hijos”.
Un año después de que se le relacionara con Luis Miguel, Luz Elena pudo hablar con Amaya y explicarle lo que realmente ocurrió.
“Me acuerdo que lloramos mucho juntos y platicamos. Tuvimos momentos en los que salimos, pero ya se había fracturado algo y nunca se concretó, empecé a salir con otras personas hasta que conocí a mi marido”.