El finado fugitivo José Antonio Figueroa, conocido en el bajo mundo como Kiko La Quema, acostumbraba pagar altas sumas de dinero para obtener favores sexuales de jovencitas menores de edad, de preferencia vírgenes.
Es por esta situación que al momento de ser abatido por una patrulla de la Policía Nacional, en Cambita Garabitos, San Cristóbal el fugitivo estaba acompañado de una menor, de 15 años.
Las autoridades establecieron que la jovencita era pareja semimetal del señalado antisocial.
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La Policía también rescató, a una jovencita de 14 años, a la que el Kiko La Quema embarazó y espera un hijo suyo.
Esto ocurrió durante uno de operativos policiales tras su captura, ejecutado en las montañas de Cambita Garabitos. El señalado antisocial no fue apresado en esa oportunidad, pero la menor fue rescatada y está bajo custodia.
“Su fetiche era pagar altas sumas de dinero para obtener favores sexuales de menores de edad, preferiblemente vírgenes”, indicó una fuente de alto nivel a N Digital.
Después de una intensa labor de seguimiento, la Policía Nacional mató al señalado delincuente, la noche del viernes al enfrentar una patrulla de la institución que trató de apresarlo en la comunidad de Cambita, San Cristóbal.
En poder de Kiko La Quema se ocupó un fusil y una pistola, con las cuales atacó a tiros a los agentes actuantes en la “Operación Montaña”, la cual fue puesta en marcha para desmantelar la peligrosa estructura criminal que por años operó desde San Cristóbal.