Durante un evento por el Día del Trabajador transmitido en cadena de radio y televisión, la llamada “primera combatiente” de Venezuela y esposa del dictador Nicolás Maduro, Cilia Flores, vivió un bochornoso momento que no pasó desapercibido ante las cámaras y la audiencia presente en el lugar.
Mientras elogiaba las políticas económicas implementadas por la dictadura que, según ella, están “diseñadas para mejorar el bienestar social de la población venezolana”, Flores experimentó un incidente con su prótesis dental.
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El incómodo episodio capturó la atención de todos cuando, en pleno discurso, tuvo que detenerse abruptamente, cubriéndose la boca, para aclarar luego, intentando minimizar el momento, que estaba “comiendo chicle”. La declaración generó reacciones entre los asistentes y observadores.
Durante su alocución donde magnificaba el incremento del “ingreso mínimo integral” equivalente a 3,5 dólares mensuales, anunciado por Maduro, Cilia Flores quiso enviar un “mensaje de fuerza y unidad” hacia los trabajadores del país que este miércoles salieron a las calles para exigir mejoras salariales.
“Estamos viendo, como siempre, al presidente haciendo de tripas corazones, vemos cómo siempre piensa en los suyos”, afirmó Flores.
Maduro, presente en el evento, trató de minimizar la situación diciendo: “Se mordió Cilita, está masticando un chicle”, intentando devolver el humor y la normalidad a la situación.
Pese al incidente, el discurso de Flores se reanudó sin más contratiempos, enfocándose en resaltar “la unidad” entre el régimen y el pueblo venezolano.
Maduro, al retomar el hilo, enfatizó la idea de su esposa al expresar: “Correcto, somos uno más de ustedes”.
El régimen chavista propuso este miércoles crear una ley que establezca un aporte mensual de los empresarios -calculado según sus ingresos netos- dirigido a mejorar los ingresos de los pensionados, quienes reciben unos 3,5 dólares al cambio oficial.
