Washington, EFE.- El gobierno del presidente Joe Biden, asediado por las protestas contra la guerra en Gaza, celebró este martes el Día de Conmemoración del Holocausto con nuevas medidas para contrarrestar el “aborrecible aumento del antisemitismo” en Estados Unidos.
Una de las medidas anunciadas por la Casa Blanca incluye la convocatoria a las firmas tecnológicas para identificar las mejores prácticas contra el contenido antisemita en internet.
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“Los departamentos y agencias continuarán proveyendo a las tecnológicas la información relevante acerca de símbolos y temas asociados con el extremismo violento en línea, para ayudarles a que apliquen sus normas de servicios”, indicó el comunicado.
Por su parte el Departamento de Educación enviará cartas a todos los distritos escolares y universidades del país con “ejemplos de discriminación antisemita y otras formas de odio“.
El Departamento de Seguridad Nacional, a su vez, colaborará con otras agencias en la configuración de una guía por internet con información financiera, educativa y técnicas sobre recursos para la seguridad en los recinto escolares.
El Holocausto fue la persecución sistemática y el genocidio de unos seis millones de judíos en Europa perpetrados por los nazis durante la Segunda Guerra Mundial (1939-1945).
Su conmemoración “este año es particularmente grave ya que ocurre siete meses después del ataque del grupo terrorista Hamás contra Israel el 7 de octubre, el día más mortífero para el pueblo judío desde el Holocausto”, señaló la Casa Blanca.
“Desde esa fecha ha habido un aumento alarmante de los incidentes antisemitas en todo el país y en todo el mundo, más recientemente con instancias de violencia y odio durante las protestas en las universidades”, añadió la declaración.
Más de 2.500 personas han sido arrestadas en las últimas tres semanas en Estados Unidos en protestas contra el apoyo de EE.UU. a Israel en su guerra en Gaza, que han incluido ocupaciones de edificios y el levantamiento de campamentos en universidades desde la de Columbia, en Nueva York, a la de California, en Los Ángeles.
Las protestas y su represión policial han supuesto un revés para Biden, que, en su campaña para la reelección en los comicios de noviembre, encara dificultades para atraer el voto de los jóvenes.
