La firma de una persona es su sello de identidad, es la manera de plasmar su presencia en cualquier tipo de documento, aunque pueda parecer algo que no tiene significado, esta dice mucho de quien la traza.
Se estudia a través de la grafología, permitiendo conocer los aspectos ocultos que yacen en el subconsciente y que son muy difíciles de reconocer.
Pero… ¿Qué tan cierto es esto? ¿Y cómo se puede identificar?
A propósito de que estamos a unas semanas de las elecciones presidenciales el programa N Investiga presentó un análisis de las firmas del presidente Luis Abinader, así como de los candidatos presidenciales, Leonel Fernández y Abel Martínez.
El perito grafólogo Erich Cohn Lois estuvo a cargo del análisis y aseguró que, cuando las persona firman o escriben algo plasman su personalidad en esa firma, incluso, al firmar se toma una pose lo que también da señales de la personalidad.
En el caso del presidente Luis Abinader, el grafólogo, determinó que los principales rasgos son autenticidad, sencillez, madurez personal, dureza de temperamento, no se deja conocer a profundidad, suele guardar un as bajo la manga y da prioridad a su faceta familiar e íntima más que a la profesional.
Su firma también tiene un arponcillo hacia la izquierda indicativo de que se come la cabeza constantemente y es demasiado exigente consigo mismo.
‘’En el estudio de la firma de Luis Abinader vemos una mayúscula inicial desligada, lo cual nos habla de una persona reflexiva, con capacidad para sopesar los contras antes de emprender una acción’’, indicó Cohn.
Sobre Leonel Fernández, el perito grafólogo sostuvo que este mezcla el ángulo y la curva, lo que significa que no es tan vulnerable ni tan duro de carácter, madurez personal, es adaptable, pero, no se deja moldear fácilmente. Además, se identifica tanto en su faceta profesional como personal y tiene habilidades comerciales o de negociación.
También dijo que se puede ver ligados altos, lo que se interpreta como una habilidad para el pensamiento lógico y facilidad para asociar con agilidad unas ideas con otras.
De acuerdo al perito grafólogo, Abel Martínez no es tan vulnerable, ni tan inflexible y duro de carácter.
Su firma es más alta que ancha, por tanto, habla de orgullo y altivez, de idealismo, carisma, tiene una voluntad débil.
Sobre la grafología
La grafología surge a mediados del siglo XV, de la mano de Camilo Baldo, un profesor de Filosofía de la Universidad de Bolonia. En 1830 se fundó la primera Escuela de Investigación Grafológica en Francia.
Jean Hippolyte Michon desarrolló la grafología psicológica estableciendo principios y leyes, donde la teoría principal consiste en que a cada signo grafológico le corresponde un rasgo característico de la personalidad.
A través de la historia se ha analizado las firmas de cientos de personalidades, entre las que destacan Bill Gates, Zuckerberg, Oprah Winfrey y Jeff Bezos.
Mientras otros especialistas, como el psiquiatra Secundino Palacios, establece que no existe ningún dato científico que avale que una firma pueda revelar la personalidad de alguien.
A través de la historia se ha analizado las firmas de cientos de personalidades, entre las que destacan Bill Gates, Zuckerberg, Oprah Winfrey y Jeff Bezos.
Mientras otros especialistas, como el psiquiatra Secundino Palacios, establece que no existe ningún dato científico que avale que una firma pueda revelar la personalidad de alguien.
La grafología es utilizada, además, en el área empresarial para la selección y reclutamiento de personal, facilitando características de aptitudes, capacidades intelectuales y liderazgo, también en el área criminalística para las notas de casos de suicidios o bien la presencia de homicidios, en el área grafopatología que se centra en investigar aspectos de la personalidad para determinar el grado de peligrosidad de un perfil.
En el ámbito judicial, para determinar los rasgos de personalidad en casos de tendencias agresivas o violentas, y en la salud para detectar alteraciones físicas, emocionales y psicológicas. Como por ejemplo ansiedad, adicciones, enfermedades neurodegenerativas.