Debido a que Palestina propondrá suspender a Israel del fútbol internacional debido al conflicto con Hamas, la FIFA ganó tiempo el viernes al acordar asesorarse legamente antes de sostener una reunión extraordinario del consejo en dos meses.
El presidente de la FIFA Gianni Infantino expuso el plan a las 211 federaciones miembro, después de que los líderes de Palestina e Israel hablaron durante el congreso anual en Bangkok, Tailandia.
“Ahora, debido a la obvia sensibilidad del asunto, la FIFA encargará a un experto legal independiente que analice y evalúe las tres peticiones de la Asociación de Fútbol de Palestina y asegurar que los estatutos y regulaciones de la FIFA se apliquen de forma correcta para asegurar el debido proceso”, indicó Infantino.
“El análisis necesita contar con las aportaciones y afirmaciones de ambas asociaciones miembro. Los resultados y recomendaciones… serán enviados al consejo de la FIFA”.
La Federación de Palestina ha hablado durante el Congreso de la FIFA al menos en cinco ocasiones desde el 2014, sin avanzar como desea.
Los problemas de fútbol de Palestina con Israel en esta década, incluyendo restricciones de viaje de sus jugadores, que la liga israelí incluya a equipos de Cisjordania y la crisis humanitaria en Gaza.
La propuesta palestina pide “sanciones apropiadas, con efecto inmediato, contra los equipos israelíes” y que ya se había dado a conocer en los documentos del mes pasado de la FIFA.
La moción destaca “violaciones a las leyes internacionales por la ocupación israelí en Palestina, especialmente en Gaza” y cita los compromisos en los estatutos de la FIFA de derechos humanos y contra la discriminación”.
La Federación Palestina escribió que “toda la infraestructura de fútbol e Gaza ha quedado destruida o seriamente dañada, incluyendo el histórico estadio Al-Yarmuk”.
El viernes durante el congreso, el líder del fútbol en Palestina Jibril Rajoub dijo que “los palestinos, incluyendo la familia del fútbol palestina, están viviendo una catástrofe humanitaria sin precedente”.
Dijo que 193 futbolistas han fallecido en la guerra que inició el 7 de octubre.
“No quiero dividir a nuestros 211 países miembros”, aseguró “Tengo una responsabilidad como presidente de aplicar los estatutos de la FIFA y las regulaciones, sin importar mi convicción personal en este y otros terribles asuntos en todo el mundo”.