Al menos 27 civiles murieron este lunes en Birmania por un bombardeo aéreo del Ejército sobre una ceremonia de boda, cinco días después de que otra matanza de la junta militar terminara con la vida de otras 53 personas, indicaron medios locales.
El ataque sobre la boda se produjo en la localidad de Mingin, en la región de Sagaing (al noroeste del país), cuando un avión de la junta militar dejó caer tres bombas de 225 kilos cada una sobre la ceremonia, según los periódicos Irrawaddy y Myanmar Now.
Además de causar la muerte a 27 personas, incluidos tres niños y el novio, el bombardeo hirió a más de 30 asistentes, mientras que sufrió heridas la novia, una líder local de las Fuerzas de Defensa del Pueblo, el grupo armado prodemocrático surgido tras el golpe de Estado de 2021.
Según Irrawaddy el ataque aéreo tuvo lugar a pesar de que no se estaban produciendo enfrentamientos en la zona en ese momento.
La segunda matanza, anunciada el domingo por la guerrilla étnica llamada Ejército de Arakán (AA, según sus siglas en inglés), se produjo el pasado miércoles en el estado de Rakaín, al oeste del país, cuando soldados de la junta mataron a 53 civiles en la ciudad de Sittwe.
Según el AA, más de 100 soldados de la junta entraron el miércoles en un barrio de la ciudad de Sittwe el miércoles al mediodía y forzaron a los residentes a ir a una zona comunitaria donde mataron a al menos 53 de ellos, incluidos dos adolescentes y cinco mujeres.
“Separaron a los hombres de las mujeres. Les dijeron (a los hombres) que se cubrieran los ojos con sus camisas y se sentaran al sol. Entonces empezaron a interrogarles. Si tenían un tatuaje en la espalda, el cuello o los brazos, les apuñalaban en los tatuajes. Les preguntaron si eran del AA, pero no tuvieron tiempo de contestar, les dispararon en el momento”, contó una superviviente a The Irrawaddy.
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El estado de Rakaín es uno de los puntos en que más dificultades están teniendo las fuerzas de la junta militar, que en los últimos meses ha perdido influencia en varias partes del país ante el empuje de las fuerzas rebeldes prodemocráticas y las guerrillas de las minorías étnicas.
El laboratorio de ideas Crisis Group afirmó en un informe la semana pasada que el jefe de la junta militar, Min Aung Hlang, se encuentra debilitado, pero indicó que aunque pueda ser derrocado no significa el colapso del Ejército, que compra armamento a China, Rusia e India y tiene superioridad en artillería y aviones.
Por su parte, el Consejo Especial de Asesoramiento para Birmania (SAC-M), formado por exdiplomáticos y expertos en el país, señaló en otro informe que la junta no controla la mayor parte de su territorio desde 2022 y que actualmente su influencia se limita al 32 por ciento de la población.
EFE