La ola de calor que enciende las alarmas en gran parte de Europa alcanza sus máximas este jueves, con récords de temperatura previstos en Francia, Alemania y Holanda, donde los termómetros ya superan los 40°C.
Francia declaró por segunda vez en menos de un mes una alerta roja por calor en gran parte del noreste del país, donde se pronostican máximos de hasta 43 °C. La máxima escala implica una “alerta sanitaria” para todos los ciudadanos.
En París, se rompió el récord de 1947, al alcanzar por primera vez una temperatura de 41°C.
Desde la canícula de 2003, la peor de la historia de Francia con 15.000 muertos, las autoridades hacían hincapié en los riesgos para las personas vulnerables, sobre todo ancianos y niños, pero este año extendieron las advertencias a toda la población.
Alemania, que alcanzó el miércoles su máximo histórico de calor, con 40,5°C registrados en el oeste del país, rompió un nuevo récord el jueves con temperaturas que rozan los 41 °C a lo largo del río Rin. Al menos cuatro personas han muerto ahogadas en lagos o ríos en ese país, donde muchos buscan refrescarse.