Los asaltantes a mano armadas de una sucursal del Banco Popular, luego de perpetrar el hecho, dejaron una falsa bomba explosiva, que crearon de una caja de Johnny Walker Blue Label, pintada color negro mate y en su interior colocaron una bandera de Haití y el lema de esa nación: L’ Union Faitla Force (En La Unión Está la Fuerza).
Ante el artefacto explosivo dejado por los asaltantes, fue necesario que la Policía Nacional enviara un equipo élite de la Unidad de Explosivos e Incendios, compuesta por el coronel Mirker Tapia Medina, comandante del Departamento de Investigación de Siniestros y el segundo teniente Danny Daniel Durán Dipré, técnico en explosivo e incendios.
La primera impresión, por la apariencia física, es que se trataba de un explosivo artesanal, compuesto por una caja pintada de color negro mate, con un bombillito que al encender es de color rojo, energizado por una batería y en su interior se puede leer Johnny Walker Blue Label.
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En su interior contenía un reloj pintado de negro mate, que funciona con dos baterías Triple A, color gris, tres barras de una sustancia sólida, color blanco, con diminutas pintas amarillas, unidas con cinta adhesivas de 11 centímetros de largo y 3.5 centímetros de ancho, presumiblemente jabón de cotilla, una bandera de Haití, con una porción endurecida, presumiblemente cemento blanco sólido. Determinaron que este artefacto fue utilizado para infundir terror.
“Realizamos una minuciosa inspección en la escena y del artefacto en sí, logrando desarticularlo y con ello, despejar toda duda de detonación”, indica el expediente.
El pseudo artefacto explosivo fue trasladado al laboratorio donde se pudo detallar sobre los componentes y se confirmó que era un falso artefacto explosivo.