Ocho personas son acusadas por el Ministerio Público de encabezar un esquema de estafa piramidal bajo una empresa de nombre Invest Winner, mediante la cual captaban recursos millonarios de centenares de personas.
Además de Rafael Martínez Batista, Eridania García Veloz de Martínez, Rafael Martínez Colón, Joanna Del Cristo Amparo De Jiménez, William Félix Esquez D’ Oleo, Carlos Manuel Jiménez Mauricio, Yunior Ariel Espinosa Martínez y Lucía Martínez Colón, unas 15 empresas o personas morales son imputadas bajo esta operación.
Las personas morales son Ixi Intermecom Srl, Guro Investments Srl, Yirewall SRL, Cooperativa de Ahorros Créditos y Servicios Múltiples de Emprendedores Educativos (COOPEES), Investor Winner IW SRL, Vagary Consulting SRL, Inversiones Cataleya SRL, Gratia Plena SRL, Ghanima Corporation SRL, Taufik Investments SRL, Taufik Investments SRL, Fundación Doña Francisca Martínez, Grupo Fasurielva, S.R.L, Inmobiliaria Luz del Ángel SRL, Antoni Carpio Pisos y Construcciones SRL.
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Según la solicitud de medida de coerción a la que ha tenido acceso esta redacción, son 274 personas afectadas las que se querellaron contra los integrantes de Invest Winner, razón por la cual el Ministerio Público solicita prisión preventiva.
El modus operandi empleado por esta red delictiva consistía en atraer a individuos con la promesa de rendimientos mensuales que oscilaban entre el 10% y el 30% de la inversión realizada.
Se les aseguraba que estos beneficios se derivarían de operaciones de trading1 realizadas a través del bróker2 Pepperstone, supuestamente llevadas a cabo por los miembros de la estructura. Sin embargo, tras un análisis inicial de la información financiera, se ha constatado que no se trataba de inversiones legítimas a través del mencionado bróker.
En realidad, se descubrió que todo era parte de una maniobra fraudulenta diseñada para persuadir a las personas a entregar su dinero. Los pagos realizados a las víctimas provenían, en última instancia, de los depósitos de otras víctimas, revelando así un esquema Ponzi en el que se financiaba el retorno a los inversores mediante los fondos aportados por nuevos participantes.
En este esquema Ponzi, los estafadores prometían a las hoy víctimas altos rendimientos de inversión, pero en realidad no generan ingresos legítimos. En lugar de eso, utilizan el dinero de nuevos inversores para pagar a los inversores anteriores, creando la ilusión de que están obteniendo ganancias.
Esto se evidencia a través de los movimientos de las cuentas, en donde entraban valores y de la misma se pagaban a otros inversionistas.