Por Carlos Arturo Guisarre. La población económicamente activa de República Dominicana, hombres y mujeres entre los 15 y los 64 años, tuvo un crecimiento multiplicativo por nueve entre 1935 y 2022, según se puede extraer de las cifras del X Censo Nacional de Población y Vivienda.
En el documento recién publicado por la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE), dos años después de haber sido levantada su muestra, es posible verificar que en 1935 solo el 50.8% de la población estaba en lo que modernamente se conoce como “edad para trabajar”, mientras que en 2022 esa población económicamente activa se ubicó en el 65.8%.
Puesto en números absolutos, de la población de 1,479,417 personas contadas en 1935, 751,543 estaban en edades de entre 15 y 64 años, rango en el cual la Organización Internacional del Trabajo (OIT) señala que se está apto para un empleo. Ahora bien, una vez puesto el foco en 2022, de las 10,773,983 personas que habitaban el territorio dominicano, 7,089,280 estaban en edades de trabajo.
Al mirar las cifras, salta a la vista que el año de inflexión para que la población económicamente activa se disparara en República Dominicana fue el 1993, cuando el país había concluido una serie de reformas socio-económicas muy similares a las que enfrenta en la actualidad.
Justo hace 31 años, quienes estaban en edad para trabajar comprendían el 59.5% de la población, es decir, de los 7,293,390 contados en 1993, 4,339,567 de personas en el territorio dominicano tenían edades entre los 15 y los 64 años.
La progresión de la población económicamente activa es una buena noticia para República Dominicana, en especial porque en grandes potencias como Japón y la Unión Europea está escaseando la mano de obra, lo que complica sus proyecciones de crecimiento. Incluso China está revisando sus números en torno a quienes estarán disponibles para ocupar puestos de trabajo en las próximas décadas.
Igualmente, un aumento en la proporción de la población económicamente activa supone, en teoría el agregado de más consumidores y una mayor cantidad de mano de obra para la inversión extranjera, además de mayores aportes a la seguridad social para los empleados que están formalizados.
Sin embargo, no todo es color de rosa. La proporción de niños entre cero y 14 bajó casi a la mitad entre 1935, cuando eran el 46.4% de la población, y 2022, cuando la proporción de niños era apenas del 25%. Es una tendencia robusta hacia la baja, porque en 1993, año de la gran inflexión, los niños entre 0 y 14 años eran el 36% de todos los habitantes del territorio dominicano.