La salida del poder hecha efectiva este viernes por parte de Ricardo Rosselló marcó un hito en la historia de Puerto Rico al ser la primera vez que un gobernador de la isla abandona su puesto en pleno mandato, a 16 meses de que se celebren elecciones generales, y con más sombras que luces.
Tras haber anunciado el pasado 24 de julio que dejaría su cargo en La Fortaleza, sede del Ejecutivo puertorriqueño, esta salida se formalizó hoy a las 17.00 locales (21.00 GMT), siendo sustituido por Pedro Pierluisi.
El país en quiebra, una seria recesión económica, un desigual manejo posterior al huracán, detenciones por parte del FBI de algunos altos funcionarios por presunto fraude con ayudas federales y un chat que ha servido de catalizador para su renuncia, son las razones que han desembocado en la histórica dimisión.
Toda esta crisis ha servido también para poner a Puerto Rico en el mapa de la información mundial.
Habitualmente las noticias sobre el Estado Libre Asociado siempre se han quedado en este lado del mundo, especialmente en Estados Unidos y, cuando se trataban de huracanes o similar.
Además ha sido útil para poner a la juventud y al pueblo de la isla en primera línea.
Desde que los puertorriqueños salieron a la calle en el año 2000 para pedir la salida de la Marina estadounidense de la isla municipio de Vieques, no se habían visto tantas macromanifestaciones en la capital de la isla.
Doce días seguidos han protestado miles de puertorriqueños para demandar la salida de Rosselló, pero ha sido en tres ocasiones cuando la presencia en las calles ha sido masiva, pero con relativa tranquilidad.
En las dos semanas de manifestaciones apenas en tres días se presentaron alteraciones para destacar, en las que un grupo de ciudadanos y la policía se enfrentaron después de que las fuerzas de seguridad hicieran uso de gases lacrimógenos.
Todo acabó en una auténtica batalla campal con destrozos en el Viejo San Juan y las inmediaciones de La Fortaleza.
Otro elemento destacado de esta crisis política e institucional ha sido el liderazgo que han adoptado cantantes puertorriqueños tan conocidos como Ricky Martin, Bad Bunny, Residente, Nicky Jam, Daddy Yankee, Kany García, Tommy Torres y Olga Tañón, entre otros muchos, a falta de adalides políticos.
Millones de seguidores en sus redes sociales han contribuido a que ellos hayan sido también los protagonistas del fin del mandato de Rosselló.
Rosselló abandona el cargo, según lo dijo en su despedida de la semana pasada, con el primer crecimiento económico positivo en más de una década (4,1 %) y el desempleo más bajo en toda su historia, una reducción de impuestos y la creación de nuevas industrias en Puerto Rico como la del cannabis medicinal, apuestas deportivas y el incremento de facilidades para la inversión en sectores como el turismo.
Además, detalló el paso de una ley “de vanguardia” por la que la isla aspira a tener un 40 % de renovables para el 2023, 0 % en quema de carbón para el 2020 y la inversión en carreteras de 652 millones de dólares.
Por último, subrayó que ha establecido mecanismos para “combatir la corrupción” creando instancias como la Oficina del Inspector General, el Código Anticorrupción, la Unidad de Fraude de Medicaid, reportes de las finanzas públicas y el registro de cabilderos.
Igualmente se implementó la Ley de Compras y Subastas, lo que, en palabras del ya exgobernador puertorriqueño, ayudará a “tener un sistema que dé mayor certeza y mayor credibilidad al pueblo, que combata la corrupción”.
Esa última palabra, para muchos, es la que ha llevado a Rosselló a dejar su silla en el Ejecutivo. Cristina Heusel