El líder chino Xi Jinping se reunió el jueves con el asesor de seguridad nacional de Estados Unidos, Jake Sullivan, al concluir este último una visita de tres días con el objetivo declarado de mantener abiertas las comunicaciones en una relación que se ha vuelto cada vez más tensa en los últimos años.
Sullivan, en su primer viaje a China como principal asesor del presidente Joe Biden en cuestiones de seguridad nacional, se reunió previamente con el ministro de Relaciones Exteriores de China, Wang Yi, y con un general de alto rango de la Comisión Militar Central.
A partir de una guerra comercial que se remonta a 2018, China y Estados Unidos se han enfrentado cada vez más por una serie de cuestiones, desde la seguridad global (como las reivindicaciones de China sobre el Mar de China Meridional) hasta la política industrial sobre vehículos eléctricos y fabricación de paneles solares. El viaje de Sullivan esta semana tiene como objetivo evitar que las tensiones se conviertan en un conflicto.
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“Creemos que la competencia con China no tiene por qué conducir al conflicto o la confrontación. La clave es una gestión responsable a través de la diplomacia”, dijo a los periodistas en una conferencia de prensa poco antes de salir de Pekín.
Ambos gobiernos están deseosos de mantener las relaciones equilibradas antes del cambio de presidencia de Estados Unidos en enero. Dijeron que siguen comprometidos con la gestión de la relación, tras una reunión entre Xi y Biden en San Francisco en noviembre pasado.
“Si bien se han producido grandes cambios en los dos países y en las relaciones entre China y Estados Unidos, el compromiso de China con el objetivo de una relación China-Estados Unidos estable, saludable y sostenible permanece inalterado”, afirmó Xi.
“El presidente Biden se compromete a gestionar de manera responsable esta importante relación para garantizar que la competencia no derive en conflicto o confrontación, y a trabajar juntos cuando nuestros intereses coincidan”, afirmó Sullivan.
Los dos países acordaron trabajar para lograr una llamada telefónica entre Xi y Biden en las próximas semanas, y Sullivan indicó que ambos podrían reunirse en persona en las cumbres de Cooperación Económica Asia-Pacífico o del Grupo de los 20 a finales de este año.
“Lo más probable es que ambos estén allí y, si es así, sería natural que tuvieran la oportunidad de sentarse juntos”, dijo.
La reunión de Xi y Sullivan también abordó las cuestiones de los ciudadanos estadounidenses detenidos en China y en Taiwán, y también los enfrentamientos entre China y Filipinas en el Mar de China Meridional.
Los dos también hablaron sobre el apoyo de China a Rusia, ya que una reciente evaluación estadounidense concluyó que el país estaba exportando tecnología que Rusia utiliza para fabricar misiles, tanques y otras armas. También hablaron sobre los esfuerzos para poner fin a la guerra en Ucrania, pero Sullivan dijo que no hicieron ningún progreso en ese tema.
Sullivan dijo que el acuerdo para tener una llamada entre los comandantes del teatro militar fue un “resultado muy positivo” de sus reuniones y que esperan profundizar la comunicación entre militares para que pueda transmitirse a quien suceda a Biden como presidente.
Taiwán, un problema que data de hace décadas, ha resurgido en los últimos años como un tema crítico a medida que los lazos de la isla con China se volvieron cada vez más tensos debido a las afirmaciones de Beijing de que Taiwán es parte de China.
Taiwán, una isla autónoma que se separó de la China comunista en 1949, ha rechazado las exigencias de Pekín de que acepte la unificación con el continente. Estados Unidos está obligado por una ley nacional a proporcionar a la isla suficiente equipo y tecnología para disuadir una invasión.
Sullivan también se reunió el jueves por la mañana con uno de los vicepresidentes de la Comisión Militar Central de China, el general Zhang Youxia, un encuentro poco común con un funcionario estadounidense de visita.
Zhang dijo que la reunificación de Taiwán con el continente es “misión y responsabilidad” de los militares, según un comunicado del Ministerio de Defensa de China.
“China exige que Estados Unidos detenga la colusión militar entre Estados Unidos y Taiwán, deje de armar a Taiwán y deje de difundir narrativas falsas sobre Taiwán”, afirma el comunicado, sin dar más detalles sobre cuáles son esas narrativas falsas.
Sullivan dijo que “es raro que tengamos la oportunidad de tener este tipo de intercambio” y subrayó “la necesidad de que gestionemos responsablemente las relaciones entre Estados Unidos y China”.
En un comunicado de la Casa Blanca se afirma que ambos países han “reconocido el progreso logrado en las comunicaciones militares sostenidas y regulares durante los últimos diez meses” y se hace notar un acuerdo anunciado el día anterior para realizar una llamada telefónica entre comandantes en el teatro de operaciones en un futuro próximo. En cuanto a Taiwán, el comunicado estadounidense se limita a decir que Sullivan ha planteado la importancia de la paz y la estabilidad entre ambos lados del Estrecho.
China suspendió la comunicación entre los dos ejércitos y en algunos otros campos después de que una importante legisladora estadounidense, la entonces presidenta de la Cámara de Representantes Nancy Pelosi, visitara Taiwán en agosto de 2022. Las conversaciones solo se reanudaron gradualmente más de un año después, después de que Xi y Biden se reunieran en las afueras de San Francisco en noviembre.
Una llamada a nivel de teatro sería entre el almirante Samuel Paparo, quien dirige el Comando Indo-Pacífico de Estados Unidos en Hawái, y su homólogo chino, dijo Danny Russel, vicepresidente del Instituto de Políticas de Asia Society en Nueva York.
“Este diálogo a nivel de comando del teatro de operaciones es fundamental para la prevención de crisis, pero es algo a lo que el ejército chino se ha resistido”, dijo Russel, ex secretario de Estado adjunto de Estados Unidos para Asuntos de Asia Oriental y el Pacífico.
Paparo dijo esta semana que el ejército estadounidense está abierto a consultas sobre la escolta de barcos filipinos en el Mar de China Meridional, donde se han enfrentado con barcos chinos que intentan bloquearlos en pequeñas islas y afloramientos que ambos países reclaman.
Fuente: AP
GG
