El bloqueo total de los bienes venezolanos en suelo estadounidense decretado por la Administración de Donald Trump tensó más este martes la relación entre el Gobierno de Nicolás Maduro y la oposición que, sin embargo, decidieron continuar con el proceso de diálogo y negociación que llevan adelante con auspicio de Noruega.
Como es habitual, el chavismo y sus detractores intercambiaron señalamientos sobre la responsabilidad de la medida dictada por EE.UU. y el alcance de la misma que, según el oficialismo, impedirá la importación de alimentos básicos que luego entregan a precios subsidiados a millones de familias en el país suramericano.
En un comunicado, el Gobierno calificó el bloqueo como “una nueva y grave agresión” de “terrorismo económico”, y se refirió a Trump como “un magnate supremacista en campaña electoral”.
Luego, en una rueda de prensa, el canciller venezolano, Jorge Arreaza, dijo que con este movimiento EE.UU. busca convertir a Venezuela en “el territorio de su guerra geopolítica” contra Rusia y China.
Reiteró que la orden ejecutiva de Trump pretende “restringir” las capacidades económicas, financieras y comerciales de Venezuela, e insistió en que viola las leyes internacionales.
El jefe de la diplomacia chavista también dijo que es “mentira” que se vaya a garantizar el acceso a ayuda humanitaria o la compra de medicinas y alimentos en el marco del bloqueo como lo aseguró más temprano el jefe del Parlamento Juan Guaidó, reconocido como presidente interino de Venezuela por más de 50 países.
La medida “tiene excepciones humanitarias en cuanto a alimentos y medicamentos”, aseguró el líder opositor sobre estos dos ítems que escasean en el país petrolero, y remarcó que además el bloqueo “protege al sector privado que no hace negocios con una dictadura”, en alusión al Ejecutivo de Maduro.
“Estas acciones no van contra los venezolanos, sino contra un régimen corrupto que hace negocios a expensas del hambre, que destruyó el campo y los servicios”, agregó más tarde Guaidó en la red social Twitter.
Por su parte, la vicepresidenta Delcy Rodríguez dijo que la decisión de Trump “está pateando” el diálogo entre el oficialismo y la oposición que se desarrolla en Barbados, aunque afirmó que mantendrán las conversaciones.
“La instrucción del presidente Nicolás Maduro ha sido mantenernos a toda costa en esta mesa de negociación a favor del diálogo y del encuentro”, manifestó en una rueda de prensa junto a otros ministros del gabinete chavista.
El Gobierno subrayó en su primer comunicado que mantiene “su voluntad inquebrantable de alcanzar acuerdos nacionales (con la oposición en Barbados) en diferentes dimensiones para alcanzar la paz”.
Esta postura fue secundada por el propio Guaidó, quien en su declaración ante periodistas reiteró su respaldo al bloqueo pues, argumentó, está “actuando en todos los terrenos de lucha para lograr la presión necesaria, para la solución a la crisis”.
“Continúa el mecanismo del reino de Noruega porque en Venezuela nosotros estamos generando son las condiciones para una solución real a la crisis”, dijo tras señalar que la medida anunciada por Trump “no es un embargo al país”.
Pero la negación del embargo fue ampliamente contrariada por los portavoces del chavismo, entre ellos la vicepresidenta quien alertó que la sanción en cuestión no solo repercute sobre los entes públicos sino que afectará a “todo el pueblo venezolano”, a las empresas privadas y a los aliados del Gobierno de Maduro.
Aunque Maduro no ofreció declaraciones este martes, los principales cuadros del chavismo salieron al paso y llamaron incluso a manifestaciones callejeras para rechazar la medida de la Casa Blanca.
“Mañana, desde muy temprano, las fuerzas de la revolución tomarán las calles de Caracas para expresar su rechazo contundente a las medidas del Gobierno de Donald Trump”, dice el gobernante Partido Socialista Unido (PSUV) en un mensaje difundido en Twitter.
La invitación ha sido replicada en la misma red social por varios dirigentes de la llamada Revolución bolivariana con un lema común, “Trump, desbloquea a Venezuela”.
Entretanto, el vicepresidente de propaganda de la formación oficialista, Darío Vivas, informó a través de una llamada telefónica al canal estatal VTV que el recorrido será de poco más de dos kilómetros con el Panteón Nacional como punto de llegada.
Hasta ahora se desconoce si Maduro o algún otro jerarca del chavismo se sumará a esta movilización.