Por Raúl Germán Bautista.- Alberto Kenya Fujimori Inomoto y Manuel Rubén Abimael Guzmán Reynoso son protagonistas del conflicto armado que afectó a Perú entre 1980 y el año 2000, más o menos.
Como un azar de la vida o cábala los dos mueren un día 11 de septiembre y con 86 años. Una numerología perfecta para los que juegan sus palés y tripletas.
Abimael Guzmán, llamado “camarada o presidente Gonzalo” o “camarada Juan” murió un 11 de septiembre de 2021, a los 86 años, en la base naval del Callao, donde cumplía, desde el 1992, una condena a cadena perpetua por el delito de terrorismo con agravantes.
Mientras que Alberto Fujimori murió este miércoles 11 de septiembre, a los 86 años, en la casa de su hija Keiko Fujimori, en el distrito de San Borja, meses después de haber recuperado su libertad en diciembre del 2023.
¿DÓNDE LA VIDA LOS PONE DE FRENTE?
Abimael Guzmán había fundado el Partido Comunista del Perú – Sendero Luminoso (PCP-SL) en el 1970, mientras Francisco Morales Bermúdez era el presidente del Perú.
Sendero Luminoso primero estableció una base de captación en la Universidad Nacional de San Cristóbal de Huamanga, donde Guzmán enseñaba filosofía.
Se dice que en el 1980, en el primer gobierno del presidente Alan García, Sendero decide declarar abiertamente una guerra contra todas las instituciones del Perú y desató una excesiva brutalidad contra la población, principalmente contra los campesinos, dirigentes sindicales, autoridades elegidas popularmente, militares e incluso oponentes políticos en la izquierda.
El informe de la Comisión de la Verdad y Reconciliación del Perú determinó que el PCP-Sendero Luminoso (SLU) fue responsable del 46% de las más de 70 víctimas mortales, los agentes del estado (EST) del 30%, y el resto de agentes (OTR) del 24%.
Durante el conflicto armado interno ocasionó pérdidas económicas de más de 42 mil millones de dólares y un millón de desplazados (600 000 internos).
Puedes leer: Un día como hoy muere Abimael Guzmán, el hombre que armó una guerra contra el estado peruano
LLEGADA DE FUJIMORI AL PODER.-
La carrera política de Alberto Fujimori comenzó en 1990, cuando se presentó a las elecciones presidenciales como líder del partido Cambio 90, que había fundado el año anterior.
Este desconocido en la política y sin un plan de gobierno conocido, ya que hasta los últimos días de la campaña no lo había mostrado, le ganó nada más y nada menos que a Mario Vargas Llosa, candidato del Frente Democrático (Fredemo).
Fredemo fue una coalición política peruana conformada en 1988 por los partidos Movimiento Libertad, Acción Popular y Partido Popular Cristiano, que participó en las elecciones municipales de 1989 y las elecciones generales de 1990.
PRIMER GOBIERNO (1990-1995).-
Fujimori inició su gobierno el 28 de julio de 1990. Pronto se desvinculó de los grupos evangélicos (Carlos García García) e informales que lo habían apoyado inicialmente y debido a la falta de cuadros gubernamentales, su política de gobierno dependió de la asesoría del ejecutivo de los Estados Unidos y del Fondo Monetario Internacional (FMI), que enviaron especialistas para aplicar sus planes de shock económico. Es en estas circunstancias que su asesor, el excapitán Vladimiro Montesinos, empieza a ocupar un rol preponderante en su gobierno.
Los principales hechos del primer gobierno fueron controlar la hiperinflación (en 1989 la inflación anual fue del 2775 %), minimizar la violencia política y de terror, la privatización de algunas empresas del estado, la disolución del Congreso, la aprobación de una nueva Constitución en 1993, la derrota de los grupos terroristas Sendero Luminoso y MRTA (Movimiento Revolucionario Túpac Amaru), y las reformas económicas introducidas en la economía para su recuperación.
CIERRE DEL CONGRESO Y RUPTURA CONSTITUCIONAL: AUTOGOLPE DE ESTADO DE PERÚ DE 1992.-
Si bien Fujimori había triunfado en las elecciones presidenciales de 1990, en la elección del Congreso de la República su partido Cambio 90 tuvo un desempeño bastante regular. Consiguió tan solo 32 de las 180 curules en la Cámara de Diputados y 14 de 62 en la de Senadores, conformando la tercera fuerza en ambas cámaras, después del APRA y el Fredemo.
Aprovechando la gran crisis de popularidad que atravesaba tanto el Congreso, como la política tradicional en general, Fujimori dedica meses a reforzar el relato de que esta no eran más que un estorbo en búsqueda de solución a los problemas del país, especialmente la lucha contra la insurgencia, y empieza a planear en secreto el cierre del Congreso y el control absoluto del poder.
La ruptura del orden constitucional se dio finalmente la noche del domingo 5 de abril de 1992, en lo que terminaría conociéndose como el autogolpe del 5 de abril. Fujimori emitió un mensaje a la Nación en el cual ordenaba disolver el Congreso de la República y suspender las actividades del Poder Judicial, mientras las Fuerzas Armadas se desplegaban en las diferentes ciudades, rodeando las sedes de las principales instituciones democráticas y las casas de opositores políticos, asaltando medios de comunicación y secuestrando personas, como el periodista Gustavo Gorriti.
LUCHA CONTRA EL TERRORISMO Y VIOLACIONES A LOS DERECHOS HUMANOS.-
En los inicios de su gobierno tuvo lugar una intensa campaña de atentados terroristas de la organización maoísta Sendero Luminoso (que en el campo empezaba a tener serios reveses en su guerra contra el Estado) y en menor medida, del movimiento guevarista MRTA.
En Lima, la explosión de un coche bomba el 16 de julio de 1992 en la calle Tarata, —en el distrito de Miraflores— sería la acción más sangrienta que marcaría este periodo.
Se aplicó una nueva estrategia antisubversiva que centró el accionar de la Dircote (Dirección Nacional Contra el Terrorismo) y de las FF.AA. en la captura los cabecillas de las organizaciones terroristas, dejando el combate armado y el patrullaje en manos de las DECAS (Comités de Defensa Civil Antisubversiva) bajo la ayuda del Ejército Peruano. Dándose así, un descenso significativo del accionar terrorista.
Hubo asimismo actos de violencia relacionados con la represión estatal y graves violaciones a los derechos humanos. En diciembre de 1991, ocurrió la masacre de Barrios Altos, en que fueron asesinadas 15 personas; y en julio de 1992 tuvo lugar el asesinato de 9 alumnos y un profesor de la Universidad Nacional de Educación Enrique Guzmán y Valle (La Cantuta).
Estas acciones fueron realizadas por el Grupo Colina, escuadrón de la muerte que funcionó durante aquellos años como un grupo paramilitar fundamentada en el combate contra posibles miembros de la organización terrorista Sendero Luminoso.
CAPTURA DE ABIMAEL.-
La Operación Victoria, popularmente conocida como “La Captura del Siglo” o “La captura de Abimael Guzmán”, fue una operación desarrollada por el Grupo Especial de Inteligencia (GEIN) el 12 de septiembre de 1992 en la cual se dio captura del líder de Sendero Luminoso, Abimael Guzmán, y por consiguiente el inicio del fin de la época del terrorismo en el Perú.
El arresto de Guzmán también resultó en la captura de varios miembros clave de Sendero Luminoso (Elena Iparraguirre, María Pantoja, Laura Zambrano y la mencionada Maritza Garrido Lecca), consolidando el éxito de la operación y debilitando significativamente a la organización terrorista.
La intervención no solo se centró en la captura de Guzmán, sino también en la recolección de documentos y recuerdos que proporcionaron una visión valiosa sobre las actividades y conexiones de la organización.
Guzmán, quien se ocultaba en una casa de dos pisos, en el número 459 de la Calle 1, de la urbanización Los Sauces, en el distrito de Surquillo, un barrio acomodado, a pesar de que se vendía como un hombre humilde que defendía a los desposeídos.
SEGUNDO GOBIERNO (1995-2000): LEY DE AMNISTÍA.-
En junio de 1995, tras haber sido reelegido mayoritariamente, Fujimori promulgó una ley de amnistía dada por el Congreso Constituyente Democrático de mayoría fujimorista. Tal ley cerró todos los juicios e investigaciones en curso y futuras sobre violaciones a los derechos humanos cometidas por los agentes estatales durante el periodo de violencia.
La amnistía incluyó, asimismo, a los agentes estatales envueltos en el reciente conflicto fronterizo con el Ecuador, por una parte, y, por otra, a los generales que al mando de Jaime Salinas Sedó intentaron restablecer el orden constitucional de 1979 el 13 de noviembre de 1992. El cumplimiento de la ley permitió la liberación de Santiago Martín Rivas y otros miembros del Grupo Colina.
CONTROL DE LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN: VLADIMIRO MONTESINOS Y PLAN BERMUDAS.-
Desde 1992, se le acusa de iniciar una intervención en los canales de televisión y periódicos para obtener el apoyo de estos para su gobierno y el ocultamiento de actos de corrupción.
De esta forma se sobornó a la mayoría de los directores de los principales medios de comunicación del país, con lo que perdieron credibilidad al estar casi siempre favorables al régimen. A cargo de esta política estuvo el asesor de inteligencia Vladimiro Montesinos, quien sería el hombre fuerte del gobierno desde la sombra.
ELECCIONES DE 2000.-
A partir de finales de los años 1990, el gobierno de Fujimori enfrentó una creciente impopularidad mientras se descubrían numerosos casos de corrupción, volvían las dificultades económicas y se hacían patentes las intenciones de este de perpetuarse en el poder. En septiembre de 1998, el congreso (en el que los partidarios de Fujimori tenían la mayoría absoluta) desestimó el pedido de nulidad de la Ley de Interpretación Auténtica.
Fujimori se presentó como candidato para las elecciones generales de 2000 sin renunciar previamente a su investidura de presidente de la República. Tras una campaña proselitista empañada de acusaciones de fraude, y con el fondo musical de “El ritmo del Chino”, tienen lugar en abril las elecciones, en las cuales surgió inesperadamente como segundo el economista Alejandro Toledo, líder del movimiento político Perú Posible, y que posteriormente aglutinaría en torno a sí a los grupos de la oposición.
En la segunda vuelta, que tuvo lugar en mayo, resultó elegido Alberto Fujimori. A raíz de la victoria de Fujimori, sus detractores incitaron protestas y el 28 de julio, durante la toma de posesión de Fujimori, tuvo lugar la Marcha de los Cuatro Suyos dirigida por Alejandro Toledo.
Durante la marcha, se denunció la infiltración de matones para desorganizarla y ocurrió el incendio de una sede del Banco de la Nación, en el cual murieron seis de sus empleados. Se especuló que el gobierno había ordenado iniciar el incendio, ya que las instalaciones se desplomaron por completo a pesar de ser de material noble, y en los enfrentamientos entre los vehículos policiales y los manifestantes no se dio la magnitud destructiva necesaria como para destruir un edificio al punto que quedó el del Banco de la Nación.
TERCER GOBIERNO (2000): VLADIVIDEOS.-
Tiempo después de iniciar su tercer período en 2000 y a través de la compra de un vídeo por parte de grupos opositores, salieron a la luz el 14 de septiembre de ese año evidencias de los actos de corrupción efectuados durante su gobierno por Montesinos, su más cercano colaborador.
Fue mediante vídeos de cámara oculta que Montesinos instalaba y en los que aparecía sobornando a miembros de otros partidos para que apoyaran a Fujimori. En ese momento estalló la última crisis de su gobierno; Fujimori dio un sorpresivo mensaje a la nación el 16 de septiembre, donde anunciaba la desactivación del SIN y la convocatoria a nuevas elecciones generales, tanto para la elección de un presidente como de un nuevo congreso de la República. En estas elecciones, señaló que no participaría activamente como candidato.
Fujimori cesó a Montesinos de su cargo formal como asesor, agradeciéndole por los servicios prestados, en un acto que provocó indignación en muchos ciudadanos. Además Fujimori entregó personalmente 15 millones de dólares en efectivo a Montesinos como indemnización. Poco después, Montesinos viajó a Panamá buscando asilo político, que nunca fue concedido.
El 23 de octubre regresó por sorpresa, lo que desató un nuevo escándalo. El 29 de octubre Montesinos volvía a salir furtivamente del país, a bordo del velero «Karisma», llegando a recalar finalmente en Venezuela en la clandestinidad.
ABANDONO DEL CARGO.-
En medio de la presión política y la inestabilidad de su presidencia, Fujimori, en su condición de presidente de Perú, viajó el 13 de noviembre a la Cumbre del APEC en Brunéi. Al finalizar esta conferencia, se tenía previsto su paso por Kuala Lumpur para luego llegar a Tokio y desde allí emprender un viaje a Panamá para la X Cumbre Iberoamericana.
Sin embargo Fujimori no se quedó a la clausura de la APEC y viajó hacia Singapur, mientras que en el Perú circulaban rumores de que Fujimori estaría pidiendo asilo político en Malasia, noticia que fue desmentida de inmediato por Palacio de Gobierno. Fujimori luego viajó a Tokio, en donde se hospedó en el lujoso hotel New Otani, además declaró a la Agence France-Presse que «no quiere ser un factor de perturbación» en el Perú.
Desde la capital nipona, remitió por fax al presidente del Congreso de la República, su renuncia formal a la Presidencia y luego envió un mensaje a sus partidarios, anunciándoles que renunciaba a la Presidencia del país.