Por Ling Almánzar
La Alcaldía de La Vega lleva un mes sin cabeza titular, casi acéfala a pesar de que tiene un alcalde interino, desde que su popular incumbente Kelvin Cruz fuera llevado por decreto al Ministerio de Deportes, y no se sabe hasta cuándo seguirá así. En los últimos días sonaron rumores de que la vacante sería definida muy pronto, pero eso se ha ido prolongando. Ha pasado ya un mes y la gente se pregunta cómo está funcionando ese cabildo.
La salida del alcalde Cruz hubiera sido una oportunidad de oro para su vicealcaldesa Amparo Custodio, pero esta decidió renunciar en vez de ponerse al frente del cabildo. Eso ahondó el problema y ha dificultado la escogencia del sustituto.
Su alegato fue que el ayuntamiento fue ganado por el Partido Revolucionario Moderno (PRM), que es al que le toca definir la cuestión escogiendo al próximo alcalde. Ella no quiso ser piedra de tropiezo, dejó el camino libre y hasta renunció como vicealcaldesa. Así que habría escoger a un nuevo alcalde, que no tendría escolta ni sombra en el gobierno municipal.
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Como dirigente del Frente Amplio, ella habló de los valores y principios que mantiene y de la pertinencia de echarse a un lado por el bien del municipio y de la propia Alcaldía. Mientras tanto, el secretario del cabildo, Joel Martínez González, ha estado dirigiendo en forma interina los destinos municipales de la Ciudad Culta y Olímpica.
Ahora bien, ¿quién deberá escoger al nuevo alcalde? Hay un vacío legal. La ley sobre el Distrito Nacional y los Municipios habla de que el presidente de la República solo podría reemplazar a un vicealcalde o vicealcaldesa. Lo del alcalde se queda en el limbo.
Ese limbo se dilata en la Constitución, cuyo texto tampoco otorga facultad al presidente para resolver el caso. Así que no se sabe cuál sería la salida. Hay un problema para la solución, sin que al parecer haya una solución para el problema.
El presidente Abinader lo que ha dicho es que va a respetar el procedimiento constitucional para la elección del nuevo alcalde. Eddy Olivares, cabeza de una comisión nombrada por el PRM para buscar un arreglo, ha prometido que esa comisión producirá una solución al tema. Entonces, ¿qué lo ha impedido? ¿Por qué no se ha resuelto? El problema se sigue prolongando y los días van pasando, mientras el cabildo sigue descabezado, ¿manga por hombro? ¿Cómo está funcionando ese gobierno municipal?
La otra cuestión es que Kelvin Cruz era -¿o sigue siendo?- presidente de la Federación Dominicana de Municipios (Fedomu). Como ya no es alcalde, entonces su dimisión -o suspensión- se da automáticamente.
