El Grupo Choroni, empresa desarrolladora de la torre Grand Everest en la calle Federico Geraldino del Distrito Nacional, le salió al frente a lo que calificó como “alharacas inducidas” de la Junta de Vecinos de Piantini, que en el día de ayer, mediante nota de prensa, rechazó el proyecto bajo el alegato de que violaba la Resolución núm. 94 dictada por el Ayuntamiento del Distrito Nacional en 1998.
En un documento de prensa, el Grupo Choroni aclara que la edificación cuenta con la licencia de construcción núm. 93075 emitida el 21 de octubre del 2020 por el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones, y con los permisos de uso de suelo números DPI-2021-2002 y DPU-2023-CC-0040, dados por la Alcaldía del Distrito Nacional el 17 de febrero del 2022 y 27 de abril del 2023, respectivamente.
Asimismo sostuvieron que, aunque fue autorizada con helipuerto, se desistió de hacerlo, por lo que la “baraúnda mediática” que se ha pretendido crear carece de sentido.
“Se alega que, con base a la Resolución núm. 94 del 1998, el proyecto no es viable en la calle Federico Geraldino, pero el Ayuntamiento del Distrito Nacional, en virtud de ese mismo acto, ha emitido permisos de uso de suelo para que se edifiquen restaurantes, plazas comerciales y colegios en esa misma calle, y resulta que nada de eso se permitía conforme a la indicada resolución y, sin embargo, ahí están los restaurantes…, entre otros, así como también las plazas…, además del colegio Ashton”, expresaron los abogados Víctor León Morel, José Cruceta hijo y Julio Cury, quienes representan al Grupo Choroni, SRL.
Ellos tres añadieron que la “inmediata paralización de la construcción” que la Junta de Vecinos Piantini le peticiona a las autoridades municipales, constituiría “un exceso de poder que, además de constituir una vía de hecho que comprometería la responsabilidad patrimonial del ente edilicio, desconocería el carácter ejecutorio y ejecutivo del permiso de uso de suelo que le fue otorgado, así como los principios de confianza legítima, buena fe y seguridad jurídica, por lo que si se aspira a invalidarlo, deben seguir el cauce de la Ley núm. 107-13”.
“El derecho a la buena administración implica que el despliegue del poder de toda autoridad se enmarque en las competencias y potestades atribuidas por la ley, y la Alcaldía del Distrito Nacional, como órgano ejecutivo del ayuntamiento, no está facultado para suspender una obra dotada de los permisos y licencias que la ley exige”, expresaron.
En cuanto a la queja respecto de los 20 niveles, dijeron que la Resolución núm. 94 apenas permite edificaciones de 9 niveles en la Federico Geraldino y, sin embargo, en esa calle hay torres de muchos más pisos, como la Parkside que se construye en la esquina de la David Ben Gurión, la cual tiene 26 niveles aprobados, y la Tribeca Park 45, de 22 ya construidos.
Agregaron que un acto administrativo de alcance general “no se le puede oponer caprichosamente a unos y no para otros”, por lo que, cuando es inaplicado por las propias autoridades a favor de algunos, les transfiere a los demás el derecho a recibir el mismo tratamiento, por lo que la Resolución núm. 94 no puede ser eficaz única y exclusivamente para el Grupo Choroni, “y no así para todos los demás”.