Seúl, EFE.- Corea del Norte celebra mañana una reunión parlamentaria que puede resultar capital para el devenir de las relaciones intercoreanas y que amenaza con empeorar el clima de confrontación en la península ante los deseos del líder Kim Jong-un de trazar nuevas fronteras territoriales y oficializar al Sur como principal enemigo nacional.
El pasado 16 de septiembre se anunció la convocatoria de una sesión de la Asamblea Nacional Suprema (Parlamento), un encuentro que suele celebrarse una o dos veces al año para, por ejemplo, promulgar leyes o aprobar presupuestos, y que suele durar uno o varios días.
En este caso, los medios estatales indicaron que, entre otras cosas, se trataría “el tema de enmendar y suplementar las Constitución socialista del país”.
La importancia de esta sesión parlamentaria
Aunque el hemiciclo es en teoría el órgano de mayor poder dentro del Estado norcoreano, se limita a tramitar por defecto las decisiones adoptadas ya por el Partido de los Trabajadores.
En este caso, el líder Kim Jong-un, secretario general de la formación, ya definió a principio de año las relaciones entre ambas Coreas, muy deterioradas en el último lustro, como las de dos Estados “hostiles el uno con el otro”, consideró que el Sur debía ser el “principal enemigo” nacional, que su territorio debería ser ocupado por la fuerza en caso de guerra y que deberían descartarse la reconciliación y reunificación.
El mariscal pidió entonces que se reformara la Carta Magna para reflejar todo esto, lo que implica establecer de manera unilateral fronteras territoriales.
¿Qué puede suceder en el pleno?
Tras las palabras de Kim de principios de año, Corea del Norte ha efectuado distintos gestos que subrayan la idea de dos Estados irreconciliables y apuntan a que no hay intención de dar marcha atrás.
El Parlamento norcoreano está llamado a reflejar lo dicho por Kim en la Constitución, lo que en opinión del Ministerio de Unificación surcoreano, encargado de las relaciones con el Norte, implica posiblemente anular acuerdos intercoreanos como el tratado de “Reconciliación, no agresión e intercambios y cooperación” firmado en 1991 y conocido popularmente como “Acuerdo básico intercoreano”.
Ese pacto establece que ambas Coreas no mantienen una relación de Estado a Estado, sino una relación “provisional especial” que debe derivar en una “unificación pacífica”.
Se desconoce a su vez cómo y cuándo se darán a conocer exactamente los detalles de la reforma constitucional, puesto que en anteriores ocasiones los medios estatales norteños apenas han informado de detalles básicos y el contenido íntegro de las modificaciones legislativas no se ha conocido hasta tiempo después.
Fuente: EFE
Publicado por: Yari Araujo