Por Raúl Germán Bautista.- Muchos se reían con el senador Casimiro Antonio Marte Familia (Antonio Marte) cuanco se quejaba porque no está de acuerdo en que se hagan públicos los montos de que se consignan en la declaración jurada de funcionarios y exfuncionarios, sean electos o no.
Vimos varios reportajes, publicados en N Digital, en donde se informaba el retraso de muchos en la entrega, en la Cámara de Cuentas, dentro del plazo legal, de sus declaraciones juradas de bienes.
Este grupo, entre otros, incluye a diputados y exdiputados, senadores y exsenadores, alcaldes y exalcaldes, directores de juntas distritales y exdirectores, regidores y exregidores, funcionarios actuales, salientes y los pasados, entre otros.
Por lo menos a ellos, a los que no cumplieron con los plazos legales, nadie los canceló, les incautó bienes, los sancionó de sus puestos, entre otros.
Pero resulta que con la nueva ley que viene, a través del proyecto de responsabilidad fiscal o reforma fiscal, muchos dominicanos de a pies, incluso, con más deudas y problemas que el difunto Anthony Ríos, como dice la canción, tendrán que presentarse ante el paredón de las declaraciones juradas, ante Impuestos Internos.
Sobre el particular, vamos a conversar con el magister Rolando Suarez Victorino, experto en finanzas, tributación e impuestos, quien dice: “Estas medidas impactaran de manera directa a la clase trabajadora que superen ingresos mensuales de 52 mil pesos y además de tener que presentar sus declaraciones de impuestos ante la Administración Tributaria”.
Esto quiere decir que los ciudadanos de a pies pasarán por este engorroso proceso, aquellos que nunca imaginaron que, en su condición económica actual, iban a “tener el privilegio” de declarar ante la Administración Tributaria (DGII).
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IMPACTO DE LA APLICACIÓN DEL IMPUESTO SOBRE LA RENTA A PERSONAS FÍSICAS Y ASALARIADO.-
“Artículo 296. Tasa del Impuesto de las personas físicas. Las personas físicas residentes o domiciliadas en el país pagarán sobre la renta neta gravable del ejercicio fiscal, las sumas que resulten de aplicar en forma progresiva, la siguiente escala:
1) Rentas hasta los RD$416,220.00, exentas;
2) La excedente a los RD$416,220.01 hasta RD$624,329.00, 15%;
3) La excedente de RD$624,329.01 hasta RD$867,123.00, 20%;
4) La excedente de RD$867,123.01 hasta RD$2,400,000.00, 25%;
5) La excedente de RD$2,400,000.01 en adelante, 27%”.
“En la propuesta se añade un nuevo tramo para los trabajadores con ingresos mayores a RD$2.4 millones anuales (RD$200,000 mensuales), con una tasa del 27%. Se elimina la deducción por gasto educativo del ISR (Impuesto Sobre la Renta). Se establece la obligación de presentar una declaración jurada anual para trabajadores asalariados cuyos ingresos superen los RD$624,329 anuales”, argumentó.
“Además de esto, tendrán que lidiar con efecto en la economía por el incremento del pago del Impuesto al Patrimonio Inmobiliario (IPI), que es un impuesto anual que se aplica sobre la suma total del patrimonio inmobiliario gravado que tienen registrados las personas físicas y fideicomisos; donde solo están exentas las viviendas de bajo costo”, agregó Rolando Suárez, quien, también posee un Máster en Gestión Financiera.
Indicó que se ajustará el monto exento a RD$5,025,380.75 (viviendas de bajo costo), y las propiedades que superen este valor pagarán un 1% del excedente. “Se incluye el valor conjunto de mejoras y solares en la base imponible”.
Además de currículum anterior, Rolando Suárez cuenta con más de 25 años de experiencia en ejercicio profesional; es asesor de negocios y trabajó en importantes empresas del país. Desde el 2014 trabaja en Suárez-Brito Asesores Fiscales SRL, en el cual es el socio-fundador de la misma.
Rolando Suárez
