Francisco Alberto López Reyes, de 44 años, y otras 17 personas fueron acusados a principios de mes por la justicia estadounidense de encabezar una red que se dedicaba a la fabricación y venta de medicamentos falsificados que resultaron ser fentanilo y metanfetamina.
Esta noticia, a pesar de su relevancia, no logró acaparar la atención que se esperaba debido a que otros temas absorbían la atención nacional: las reformas constitucional y fiscal, el Código de Trabajo y el sonadísimo caso Intrant.
El programa N Investiga quiso saber más y profundizó en el expediente de López Reyes y compartes, para dar a conocer los detalles del caso y revelar cómo hacían sus estrategias y quiénes eran los responsables de operar ese entramado.
La historia de Francisco Alberto inició con su apresamiento el pasado 3 de octubre, en Moca, luego de ser señalado por el Tribunal del Distrito Sur de Manhattan, Nueva York, como el cabecilla de una red criminal internacional dedicada a la fabricación y venta de medicamentos falsificados que luego eran vendidos en supuestas farmacias online.
Tras ser apresado, se le escuchó decir al acusado, a través de un video, que él era inocente de lo que se le acusaba y que solo se trataba de una alegada persona de Estados Unidos que dice que le vendía a él.
“No tiene pruebas, fue un loco de los Estados Unidos que dice que él me vendía a mí”.
El fiscal de Manhattan habla del caso
La fiscal federal del Distrito Sur de Manhattan, cuando se refirió al caso explicó que esta red tenía su base en la República Dominicana y tentáculos en la India, además de vender a los 50 estados de Estados Unidos, Islas Vírgenes, la India, Puerto Rico, Alemania y Eslovenia.
La red habría creado alrededor de 14 páginas web con apariencias de supuestas farmacias, llegando a fabricar más de 100,000 pastillas por hora en tres lugares al mismo tiempo. Fabricaron millones de píldoras recetadas falsificadas utilizando narcóticos mortales.
Edificios residenciales en Manhattan y el Bronx enviaban el supuesto fármaco utilizado por correo postal”
“Lucían igual forma, tamaño, color. Pero era fentanilo. Lo que lograron distribuir acabó con la vida de nueve personas que posiblemente tenían la prescripción de un doctor, pero no encontraban el medicamento en farmacias o buscaban un mejor precio para no terminar en la ambulancia. .”.
Esta red de falsificadores vendía medicamentos
En sus portales digitales creados para engañar contenían reseñas de supuestos clientes y chatbots, para responder preguntas de los interesados dentro de las páginas donde comercializaban estas sustancias, dándole al cliente más confianza de la seriedad de las páginas, las cuales presentaban elementos de diseño casi idénticos a las demás farmacias virtuales como las categorías de productos farmacéuticos.
Para comprar, una barra de búsqueda, productos destacados, información de contacto para vendedores que se desplaza por la parte superior y la capacidad de convertir o cambiar los precios en dólares en otras monedas de diferentes países, estos pagos se podían realizar a través programas como Paypal, Apple Pay, Cash App y criptomonedas.
Los esquemas de distribución de drogas han utilizado estas plataformas para montarse sobre ella y es lo que han constituido este resto de farmacias en línea que no tienen certificación.
Una de estas páginas era Curecog.com (“Curecog”), que pretendía ser una “farmacia online con sede en Estados Unidos”. La investigación determinó que su origen era desde Rusia, que donde se podía leer “ofrece medicamentos asequibles aprobados por especialistas y fabricados por marcas de confianza y estaba “aprobada” por la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (“FDA”).
El doctor José Cerda Céspedes, PhD en farmacia, dijo: “Es un peligro alto que ya avisó la FDA, avisó el CDC, incluso la DEA sobre la venta de este tipo de productos por Internet, sin supervisión y sin control”.
Sin embargo, Curecog no era legítima ni estaba aprobada por la FDA. Es una de las 30 mil farmacias online que funcionan de manera ilegal, según las autoridades estadounidenses. Constituía un grave peligro contra la salud pública.
“Son una red de distribución de drogas de productos de recreación ilegales en su mayoría, que necesitan prescripción médica, pero que en Estados Unidos se da la particularidad de que pueden recibirlos en tu casa ordenándolos con un clic, medicamentos descontrolados, sustancias ilegales y muchísimas cosas más”, añadió Cerda Céspedes.
A la lista de estos sitios web se agregan, además, Pharmacy Stores Online y Care Online Store, que también contenían preguntas frecuentes idénticas, “Políticas de privacidad”, “Política de cookies” y “Políticas de devolución y cambio”, junto a chats automáticos que aparecían para responder si el cliente tenía alguna pregunta acerca del medicamento o necesitaba información sobre descuentos, en las compras que se podían realizar colocando los productos en el carrito digital.
Como se muestran en fotografías tomadas del expediente, esta otra página llamada Your Pharmacy, tenía un número de teléfono y una dirección de correo electrónico, así como ofertas destacadas, categorías de píldoras, garantías de envío gratuito y soporte 24 horas al día, 7 días a la semana.
El mismo Francisco Alberto, quien dirigía esta orquesta criminal, tenía su propio sitio web de farmacia, llamado “Servicio de atención al cliente de Meds”. Desde aproximadamente abril hasta agosto de 2024, esta página recibió unos 100 mensajes de individuos preguntando acerca de pastillas, muchos de los cuales hacían referencia a muestras gratuitas de medicamentos recibidos junto con folletos que publicitaban la dirección de correo electrónico.
Estas pastillas de fentanilo y metanfetaminas eran disfrazadas de medicamentos recetados reales, como oxicodona, hidrocodona, Adderall y Xanax. El expediente establece que los falsificadores copiaron las mismas formas y colores de las pastillas originales, usando tintes con colores específicos y un equipo especializado con moldes personalizados para prensar narcóticos en polvo para imitar el color, la forma, el tamaño y las marcas de las píldoras recetadas fabricadas comercialmente.
Dr. Cerda Céspedes: “Tanto el fentanilo como las metanfetaminas son psicoactivos. El fentanilo es un opioide análogo sintético que es depresor del sistema nervioso central. O sea, si consumimos una cantidad que no conocemos o mayor a la permitida para usos clínicos, podemos inducir la muerte por fallos respiratorios o cardíacos. Las anfetaminas son también psicoactivas que se utilizan como recreacional son drogas de recreación de ilegales, que también tiene un efecto sobre el sistema nervioso central”.
El fentanilo, conocido en Estados Unidos como la “droga zombi”, debido a su toxicidad y su potencial adictivo, superan los de la morfina y la heroína. Es 50 veces más potente que la heroína, una potencia que lo ha convertido en uno de los opiáceos sintéticos más destacados y temidos. Sumado a su costo relativamente bajo de fabricación, esto contribuye al aumento del riesgo de sobredosis.
Cerda Céspedes: “Y al momento de unir estos dos tipos de moléculas, todo tipo de medicamento, podemos tener resultados fatales por esa depresión del sistema nervioso central que les he explicado”.
Los acusados empaquetaron y enviaron por correo las píldoras a clientes de todo el país bajo la dirección de Francisco Alberto López Reyes, quien especificaba a quién y dónde enviar determinados tipos y cantidades de píldoras. Después de que las órdenes eran entregadas, él y sus colaboradores bombardeaban a los clientes con un marketing agresivo y manipulativo como estrategia para presionar a sus víctimas para que ordenaran más pastillas.
Hasta el momento, las autoridades de Estados Unidos han atribuido 9 muertes, entre agosto de 2023 y junio de este año, a causa del consumo de estas pastillas; los acusados se aprovecharon de personas a las que caracterizaron como “discapacitadas” e “indefensas”.
Algunas víctimas estaban en estado crónico de dolor y graves lesiones, enfermedades o cirugías, y buscaron analgésicos recetados para controlar su cuadro. Otros buscaron medicación para hacer frente a la ansiedad y el trauma postraumático, trastorno de estrés y otros problemas de salud mental; también se agregan los que venían luchado contra la adicción a las drogas a largo plazo.
Cerda Céspedes: “La punta de un lápiz es suficiente para matar a una persona. Entonces, si la dosificación no se hace correctamente por profesionales en el área o su uso no está supervisado por profesionales, anestesiólogo, doctores o farmacéuticos, en caso de que sea una dispensación oficial para uso en casa, corre un gran peligro quien lo esté utilizando”.
Estas muertes se produjeron por intoxicación de estos narcóticos, como sucedió con una veterana de la Armada estadounidense, de 45 años, quien al consumir la pastilla que pensaba que era oxicodona de 30 miligramos, cinco días después murió por intoxicación aguda por fentanilo.
Se suma a la mortífera lista, una abuela de 69 años de Tennessee, que había comenzado a realizar sus pedidos de oxicodona en noviembre del 2023, y el 26 de junio del 2024, falleció por intoxicación de fentanilo.
La red se descubre el 6 de septiembre de 2024, cuando un agente de policía encubierto hizo un pedido para pastillas de oxicodona de 30 miligramos de Curecog y, poco después, recibió un mensaje de texto para confirmar su orden de oxicodona, luego a través de una llamada, negaron al oficial que las pastillas estuvieran mezcladas con otras sustancias, asegurando la alta calidad de las píldoras, lo que más adelante se confirmaría el origen de estos narcóticos y se destaparía esta caja de pandoras.
“Un increíble operativo de varias agencias del orden que, mostrando esto, explicó lo que presuntamente hacían 17 personas liderada por un hombre llamado Francisco Alberto López Reyes”, expresó un fiscal federal del Distrito Sur de Manhattan.
Dentro de los laboratorios que fueron descubiertos en sótanos de edificios en Manhattan y el Bronx, en Nueva York, se elaboraban al menos 100,000 pastillas cada 12 horas. Solo hay que imaginar semejante cantidad, cuántos millones no habrán vendido esta red en estos dos años que tenían operando, además se confiscaron aproximadamente 625,000 píldoras falsificadas, la mayoría de las cuales contenían fentanilo, 255 libras de parafluorofentanilo, 100 libras de fentanilo y 215 libras de metanfetamina, en forma de píldora, polvo y cristal. Esto da una voz de alarma de cómo estas drogas están siendo alcanzadas por usuarios que lo hacen a través de un clic y encima son engañados con drogas potentes produciéndose una adicción y una muerte segura. ¿Cómo prevenir esto?
Dr. Cerda Céspedes: “Entonces, controlar los precursores y la tecnología para fabricar estas sustancias es un punto clave para impedir que los narcotraficantes invadan el sector farmacéutico camuflaje, dándose como legítimos y puedan hacer distribución de estos mismos productos al público en general”.
¿Quién es este supuesto cabecilla de una red de venta de fármacos ilegales y falsificados tan bien organizada con tentáculos en varias partes del mundo?
A pesar de haber circulado la información de que Francisco Alberto López Reyes fue detenido en su tienda de vaper llamada “Fran Vapper”, ubicada en la comunidad de Guaucí Abajo en Moca, y nos encontramos con que ya esa tienda cambió de nombre, en su lugar se encuentra otro negocio, llamado Danny Vape, según el administrador de la tienda, hace más de dos años que ya López Reyes había quitado su negocio del lugar. Mientras sus familiares piensan que incluso es inocente.
“Están cometiendo una injusticia con él. Porque si una persona no le encuentra prueba de nada, a una gente de algo que este haciendo, que usted no está haciendo. Si usted no le encuentra en pruebas de nada. Tienen que acusarlo cuando le encuentren bases de pruebas de la cosa”, expresó un primo suyo, Jaime López.
Sin embargo, tiene decena de pruebas de su participación en la red como conversaciones entre algunos de los inculpados, Efrén Paulino, que trabajaba en la organización diciéndole que “muchos clientes se quejaron de la calidad del Adderall, o no se parecían lo suficiente a los fármacos reales”; en otra conversación establece que hay que poner más droga a los medicamentos porque se estaban quejando, a lo que este respondió que haría las pastillas más fuertes. (Artículo 51 del expediente). Además, hay pruebas de que era el encargado de mover el dinero.
Pero no es la primera vez que López Reyes es involucrado en este tipo de delitos, pues en el 2010, la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) desmanteló una red internacional de narcotraficantes que desde el país enviaba a Estados Unidos, medicamentos controlados que producen una fuerte adicción entre sus consumidores.
Le solicitamos más detalles de este caso a la DNCD, recibimos el documento de “Acta de no ha lugar de apertura a juicio” rechazando la acusación del Ministerio Público por falta de pruebas, donde la acusación resalta que, al practicársele un registro a un autobús que manejaba el 12 de mayo del 2010, en el sector Los Mina, Santo Domingo Este, en compañía de José Bladimir Hernández Jiménez, Vidal Rosario Reyes, Rafael Antonio Castillo Aybar y Héctor Antonio Hierro, donde les ocuparon 60 cajas de Alprazolam de 2 mg, de 30 comprimidos cada caja, además de una pistola marca Taurus calibre 9mm, con su cargador, allanaron el local comercial de Plaza Mora, segundo nivel, en un call center llamado BICI Servis, ubicado en la carretera Mella, esquina Charles de Gaulle, el cual era utilizado como centro de acopio por los imputados, al momento de requisar el lugar se encontraron 62,830 pastillas del Alprazolam, 19,532 Zolpidem, 7,741 unidades de Diazepam, 5,458 Lorazepam, 3,750 Clonazepan, 19 mil Codeína, para un total de 99, 285 pastillas.
A pesar del MP presentar todas las pruebas, como actas de arresto flagrante de los acusados, certificado de análisis químico forense de las pastillas encontradas número, un CD con intercepciones telefónicas realizada a los números de los acusados, dos años después, el 10 de julio del 2012, se rechazó esta acusación en contra de los imputados, y en consecuencia se dictó el acto de “No ha lugar” a su favor, ya que los elementos de pruebas no fueron suficientes para que los acusados fueran condenados, también se ordenó la devolución de los objetos incautados, disponiendo su libertad definitiva, así lo establece la resolución firmada por el magistrado José Duvergé Mejía.
Saber si hubo apelación por parte del Ministerio Público importa poco, ya es conocida la historia que campea la impunidad y 12 años después la orden de arresto viene desde Estados Unidos.
Francisco, el pasado jueves 3 fue apresado en Moca, y se dejó sin efecto la audiencia de solicitud de medida de coerción, ya que el acusado tenía una orden de extradición hacia los Estados Unidos, pero aceptó irse de manera voluntaria en extradición a responder por los hechos que se le imputan.
El fiscal Andrés Mena habló así: “Bueno, hay una investigación abierta en ese sentido por lavado de activos, pero en este caso se ha procedido a ejecutar una orden de arresto que emitió la Suprema en relación a un pedido de extradición”.
¿Habrá tenido esta mafia clientes de RD? Es posible, pero en el expediente no se establece y es que las fronteras de compra de medicamentos no existen gracias al internet. Farmacias virtuales están en todos países incluyendo el nuestro.
Francisco Alberto López Reyes deberá enfrentar siete cargos en EE.UU, por falsificación de medicamentos como oxicodona, adderall, percocet y pastillas elaboradas con narcóticos altamente peligrosos, como parafluorofentanilo, fentanilo, metanfetaminas, heroína y cocaína, entre otros, junto a los demás acusados que operaban en la red.
Esta orquesta delincuencial fabricó millones de pastillas de prescripción médica falsificadas cambiándola por narcóticos mortales que acabaron con la vida casi una decena de personas.