La recusación contra la jueza hecha por Freddy Núñez, el acusado estrella del sonado caso Pentatlón, es considerada por el Ministerio Público como una “táctica dilatoria” y el “miedo” que tiene la defensa ante la cantidad enorme de pruebas que tiene el órgano acusador.
En ese sentido se expresó el director de la Procuraduría Especializada en Persecución de la Corrupción Administrativa (Pepca), Wilson Camacho, quien dejó claro que el caso involucra cerca de 60 millones de pesos, cantidad que desde 2011 manejaron los imputados, Freddy Núñez y Aníbal Ozoria. Estos están acusados de corrupción, asociación de malhechores y otros delitos.
Camacho no descartó que sean sometidos otros posibles implicados, a medida que avancen las investigaciones del caso.
La magistrada Fátima Veloz, de la Oficina de Atención Permanente del Distrito Nacional, fue la recusada.