Por Raúl Germán Bautista.- Los dominicanos conmemoramos con tristeza este 4 de noviembre el segundo aniversario de aquellos repentinos aguaceros que anegaron, sobre todo, a Santo Domingo y el Distrito Nacional y dejaron un saldo de nueve muertos.
Aquel viernes 4 de noviembre de 2022, a después de las 4:00 de la tarde, arrancó un torrencial tan fuerte que no podía ver casi nada, delante de cada uno de los vehículos.
Una hora y media o dos horas después, ya llegaban los reportes de que las calles estaban inundadas como nunca, logrando “ahogar a los vehículos; que los sótanos de los edificios, sus parqueos, estaban llenos de agua.
Con esa fecha, el Centro de Operaciones de Emergencias (COE) emitió un boletín, a las 2:00 de la tarde, que colocaba en alerta roja a Montecristi; en alerta amarilla El Seibo, San Pedro de Macorís, La Altagracia, el Gran Santo Domingo, La Romana, San Cristóbal, Samaná, Monte Plata, Monseñor Nouel, Hato Mayor, y Sánchez Ramírez.
Y en alerta verde estaban Santiago, La Vega, María Trinidad Sánchez, Azua, Duarte, San Juan, Santiago Rodríguez, Valverde y Puerto Plata.
“La Dirección del Centro de Operaciones de Emergencias (COE) informa que de acuerdo al boletín meteorológico del día de hoy, de la Oficina Nacional de Meteorología, ONAMET, el cual establece que una Onda tropical y una vaguada sobre el país mantendrán las condiciones favorables para que se presenten precipitaciones sobre nuestro territorio.
En la tarde, esta nubosidad continuara incrementando sobre nuestra área, mientras genera fuertes aguaceros con tormentas eléctricas y ráfagas de viento sobre provincias en el este, noreste, sureste, norte, suroeste y la cordillera central.
Estas lluvias continuarán durante horas de la noche y madrugada”, decía el reporte del COE.
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Y agregaba: “ACCIONES QUE DEBE OBSERVAR LA POBLACIÓN:
1. Seguir los lineamientos y orientaciones de los organismos de protección civil.
2. Mantenerse en contacto con la Defensa Civil, Fuerzas Armadas, Cruz Roja, la Policía Nacional,
Cuerpos de Bomberos y este Centro de Operaciones de Emergencia a través del Tel: 809-472-0909, *462 de la OPTIC.
3. Ante la ocurrencia de aguaceros, los residentes en zonas de alto riesgo que habitan próximo a ríos, arroyos y cañadas deben de estar atentos y tomar las medidas de precaución necesarias ante posibles crecidas e inundaciones repentinas.
4. Darles un estricto seguimiento a los boletines de la ONAMET, así como también emisiones de alerta y a las orientaciones que difunda el COE”.
Las lluvias provocaron daños materiales de cerca de 1000 millones de pesos. El Instituto Nacional de Aguas Potables (Inapa) informó que 37 acueductos resultaron afectados en detrimento de 638,078 usuario.
La Comisión Militar y Policial del Ministerio de Obras Públicas indicó que la noche del viernes brindó 855 asistencias viales, entre ellas 251 por fallo mecánico a vehículos afectados en pozos de agua.
LOS FALLECIDOS:
Las lluvias de ese viernes dejaron nueve víctimas mortales, cinco por asfixia por inmersión, dos por aplastamiento por colapso de pared y otros dos por electrocución.
Las muertes ocurrieron en la cañada La Puya de Arroyo Hondo, sector Villa Claudia en Ciudad Real; Villa Francisca, La Zurza, Bellas Colinas de Manoguayabo, sector Las 800 en Los Ríos y alrededores del río Ozama.
Los muertos fueron identificados como: José Antonio Batista Polanco, mejor conocido como Jochy, quien se desmontó de su vehículo para llegar a pie a su casa donde se encontraba su hija de 12 años sola, cuando fue arrastrado por la crecida de una cañada.
También Robert Maldonado Rosario, de 15 años; Roberto Quevedo Santana, de 50 años; Teófilo Antonio Cruz Peña, de 63 años; Yilmes Céspedes, de 20 años; Alberto Javier Pimentel, de 47 años; Edwin Alexander Cedano, de 20 y Luisinky Mojica.
