La suspensión de las fiestas en los ministerios y en las direcciones generales gubernamentales no provocarán mayores inconvenientes a las agrupaciones musicales, ya que en año 2022, mediante decreto 3-22 se dispuso la prohibición de dichas fiestas, el problema real es que no se llegaran a realizar las fiestas populares.
Sin embargo, existen otros elementos que inciden en la merma de las actividades artísticas, como son la reducción de las fiestas de empresas privadas producto de recortes presupuestarios, el aumento exorbitante en las tarifas de muchas agrupaciones artísticas y la disminución de la llegada de dominicanos residentes en el exterior, la mayoría de los cuales, están en tensión permanente luego de la victoria electoral del magnate Donald Trump.
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Para los artistas y agrupaciones de niveles medios y bajos sería de gran importancia tocar en fiestas privadas, es decir, que los artistas de niveles tarifarios asequibles amenizarán más actividades que en los últimos 2 años; mientras que los grupos de más alto relieve tendrán que conformarse con las fiestas de fin de año.
Pese a los rumores, es un hecho que las navidades serán tan alegres como lo es este pueblo, al dominicano no le quitan ni lo gozao ni lo bailao.
