El organismo regulador nuclear de Japón retiró oficialmente el miércoles el permiso para reiniciar un reactor en la región centro-norte del país, la primera descalificación según unos estándares de seguridad que se reforzaron después del desastre de Fukushima en 2011. La decisión supone un revés para Japón en su intento de acelerar los reinicios de reactores para maximizar la energía nuclear.
La Autoridad de Regulación Nuclear anunció en una reunión ordinaria el miércoles que el reactor número dos de Tsuruga es “inadecuado” ya que su operador no abordó los riesgos de seguridad derivados de posibles fallas activas debajo de la instalación.
El reactor número dos de Tsuruga, operado por Japan Atomic Power Co., es el primer reactor que pierde la certificación según los estándares de seguridad adoptados en 2013, basados en las lecciones aprendidas del desastre de fusión nuclear en Fukushima Daiichi tras un terremoto y un tsunami enormes en 2011.
Te puede interesar: Corea del Norte lanza misil balístico sin identificar hacia el mar de Japón
“Llegamos a nuestra conclusión basados en un examen muy estricto”, dijo a los periodistas Shinsuke Yamanaka, presidente de la ARN.
La decisión se tomó después de más de ocho años de revisiones de seguridad que fueron interrumpidas repetidamente por encubrimientos de datos y errores por parte del operador, dijo Yamanaka. Calificó el caso de “anómalo” e instó a la empresa de energía a tomarse el resultado en serio.
La decisión es un golpe para Japan Atomic Power porque prácticamente pone fin a sus esperanzas de un reinicio. La operadora, que está desmantelando su otro reactor, Tsuruga número 1, tenía la esperanza de volver a poner en línea el segundo, pero requeriría un estudio de docenas de fallas alrededor del reactor para probar su seguridad.