El amanecer de este martes ofreció un espectáculo único: el cielo mojado y plomizo se vistió de rojo y arrojó unos tonos anaranjados, bellísimos para estrenar el día. Todo estaba nublado y salpicado de lluvia.
Desde las 6 a. m., el firmamento se puso un traje de gala y empezó a tornarse rojizo y anarajando, para deleite de los dominicanos. Minutos después, a las 6:53, salió el sol y se desató una fabulosa ilusión en el ambiente. Amaneció fresco y agradable.
¿A qué se debió semejante fenómeno? El comunicador y meteorólogo Jean Suriel lo explica: “Esto sucedió por la influencia de la vaguada en combinación con los remanente del frente frío: la nubosidad en las capas medias y bajas de la atmósfera, reflejó los primeros rayos del sol, antes de subir por el horizonte”.
“El fenómeno es conocido como dispersión de Rayleigh: ocurre cuando la luz se dispersa por partículas en la atmósfera, permitiendo la distribución de los colores rojo, naranja y amarillo durante los amaneceres y atardeceres”, detalla en sus redes sociales.