La tradicional celebración de Año Nuevo en Nueva York será diferente este año, ya que los espectáculos de fuegos artificiales en Central Park y Prospect Park han sido cancelados debido a las condiciones de sequía que afectan a la ciudad.
La medida fue anunciada por el Departamento de Parques de Nueva York (NYC Parks), que destacó que la cancelación responde a un periodo sin precedentes de sequía y a un número récord de incendios forestales registrados en noviembre.
Según Sue Donoghue, comisionada de NYC Parks, “aunque los espectáculos de fuegos artificiales son una tradición arraigada en los parques de la ciudad, la cantidad inédita de incendios que hemos visto devastar nuestras áreas verdes en las últimas semanas nos obliga a tomar decisiones inteligentes para proteger a nuestra ciudad”, dijo a NBC News Nueva York.
Entre finales de octubre y principios de noviembre, el Departamento de Bomberos de Nueva York (FDNY) atendió más de 270 incendios forestales en toda la ciudad. Este es el periodo de dos semanas con mayor número de incidentes de este tipo registrado en la historia del estado, según los informes del FDNY. La mayoría de estos incendios ocurrieron en áreas verdes, afectando parques y zonas de vegetación seca debido a la falta de lluvias significativas.
Impacto en las celebraciones tradicionales
De acuerdo con ABC News 7, la cancelación afecta directamente los eventos programados en los principales parques de la ciudad. En Central Park, los fuegos artificiales organizados por los New York Road Runners (NYRR) como parte de su NYRR Midnight Run, una carrera de medianoche para recibir el Año Nuevo, no se llevarán a cabo.
Crystal Howard, portavoz de los NYRR, explicó que el grupo está trabajando en opciones alternativas para mantener el espíritu festivo de la celebración. “Debido a la sequía y a los recientes incendios en los parques, nuestros socios en la ciudad nos han solicitado no realizar nuestro espectáculo anual de fuegos artificiales. Estamos explorando otras opciones festivas para dar la bienvenida al Año Nuevo durante nuestra carrera de medianoche”, señaló Howard.
En Prospect Park, en lugar de fuegos artificiales, los asistentes podrán disfrutar de un innovador espectáculo de luces con drones iluminados. Este evento reemplazará los fuegos artificiales y contará con formaciones que representarán íconos emblemáticos de Nueva York, como el Puente de Brooklyn y la Estatua de la Libertad. La iniciativa busca ofrecer una experiencia visual única que sea igualmente espectacular y que no represente un riesgo para el entorno natural.
La decisión de cancelar los fuegos artificiales no es reciente. Desde noviembre, la ciudad suspendió la emisión de permisos para espectáculos pirotécnicos y revocó aquellos que ya habían sido aprobados, en un esfuerzo por mitigar el riesgo de nuevos incendios. A pesar de algunas lluvias recientes, los niveles de agua en el suelo no han sido suficientes para revertir los efectos de la sequía prolongada.
El impacto de estas decisiones se extiende más allá de los parques, afectando a comunidades y organizadores de eventos que dependían de los fuegos artificiales como parte esencial de sus celebraciones. Sin embargo, la prioridad de las autoridades es la seguridad. Según expertos, la combinación de vegetación seca, bajas temperaturas y vientos invernales podría convertir los fuegos artificiales en un detonante peligroso.
Un año nuevo más sostenible
La cancelación de los fuegos artificiales también ha abierto el debate sobre la necesidad de explorar alternativas más sostenibles y seguras para las celebraciones públicas. Los espectáculos con drones, como el planificado en Prospect Park, han ganado popularidad en los últimos años debido a su bajo impacto ambiental y su capacidad para ofrecer una experiencia igualmente cautivadora.
En este sentido, Nueva York sigue el ejemplo de otras ciudades internacionales que han adoptado tecnologías más avanzadas para sus eventos festivos. En Sidney, Australia, y Shanghái, China, los espectáculos con drones han reemplazado gradualmente los fuegos artificiales tradicionales, ayudando a reducir la contaminación y el riesgo de incendios.
La comunidad neoyorquina ha reaccionado con una mezcla de decepción y comprensión ante la noticia. Para muchos, los fuegos artificiales de Año Nuevo son un símbolo de esperanza y renovación. Sin embargo, existe también un reconocimiento de que las circunstancias actuales requieren sacrificios para proteger el medio ambiente y la seguridad pública.
En redes sociales, algunos usuarios han expresado su tristeza por la cancelación, mientras que otros aplauden la decisión de priorizar la seguridad. “Es decepcionante no tener fuegos artificiales este año, pero entiendo que no podemos arriesgar nuestros parques por una noche de luces”, escribió un residente de Brooklyn en X.
Por otro lado, empresas de tecnología y grupos ambientalistas han aprovechado la oportunidad para promover opciones más sostenibles, como los espectáculos con drones o proyecciones de luces en 3D.
Los fuegos artificiales podrían regresar a los cielos de Nueva York en 2025, siempre y cuando las condiciones climáticas lo permitan. Mientras tanto, las autoridades locales están enfocadas en reforzar la infraestructura de los parques y en educar al público sobre la importancia de prevenir incendios forestales.