Seúl, Corea del Sur — Kim Yong-hyun, exministro de Defensa de Corea del Sur, fue detenido este domingo por su presunta participación en la reciente declaración de la ley marcial, un acto que desató una grave crisis política en el país. La detención de Kim se produce tras su renuncia a su cargo el martes, luego de la fallida orden del presidente Yoon Suk Yeol, que generó un clima de tensión política y social.
Detención del Exministro y Acusaciones de Insurrección
Según la agencia de noticias Yonhap, la Policía surcoreana inició una investigación tanto contra Kim Yong-hyun como contra el presidente Yoon Suk Yeol, por presunta insurrección y otros delitos relacionados, como la orden de bloqueo del acceso de los legisladores a la Asamblea Nacional. Las autoridades indicaron que la declaración de la ley marcial tiene “implicaciones legales serias”, y que se procederá a revisar los cargos en detalle.
“Procederemos con una investigación exhaustiva sobre la ley marcial y los cargos presentados”, comentó un oficial de la policía. Previamente, se había impedido a Kim viajar fuera del país mientras se llevaba a cabo la investigación.
Crisis Política en Corea del Sur: Fallo en la Moción de Destitución del Presidente
La detención de Kim se produjo en medio de una crisis política que alcanzó su punto máximo este sábado, cuando el Parlamento surcoreano fracasó en su intento por destituir al presidente Yoon Suk Yeol. El boicot llevado a cabo por los miembros del Partido del Poder Popular (PPP), que retiraron a todos sus diputados de la Cámara, salvo dos, impidió que la moción alcanzara el número mínimo de votos para ser válida. Con solo 195 votos a favor de los 300 miembros del Parlamento, la iniciativa no cumplió con los requisitos legales.
Desde el PPP se justificó el boicot alegando que su objetivo era evitar “graves divisiones y caos” en el país. Aseguraron que trabajarían para “resolver esta crisis de una forma más ordenada y responsable”.
La Declaración de la Ley Marcial y su Rechazo
La crisis política se desató el martes cuando el presidente Yoon Suk Yeol declaró la “ley marcial de emergencia”, en un intento por frenar lo que él percibía como una amenaza a la estabilidad del gobierno por parte de la oposición, a la que acusó de controlar el Parlamento, simpatizar con Corea del Norte y tratar de paralizar al Estado.
En un mensaje televisado a la nación, Yoon defendió su decisión: “Para salvaguardar una Corea del Sur libre de las amenazas de las fuerzas comunistas de Corea del Norte y eliminar los elementos antiestatales… Por la presente declaro la ley marcial de emergencia”.
La medida fue inmediatamente seguida por el comandante Park An-su, quien ordenó el cierre de la Asamblea Nacional, la prohibición de todas las actividades políticas y el control de los medios de comunicación. Sin embargo, esta drástica acción fue rechazada tanto por los opositores como por gran parte de la sociedad surcoreana, que salió a las calles a protestar. Muchos calificaron la ley marcial como “ilegal e inconstitucional”.
Reacción del Parlamento y Reversión de la Ley Marcial
Poco después de la declaración presidencial, los legisladores convocaron una sesión extraordinaria, en la que, con el apoyo de 18 miembros del oficialismo y 172 de la oposición, decidieron derogar inmediatamente la ley marcial. El presidente del Parlamento, Woo Won-sik, indicó que “según la resolución de la Asamblea Nacional, el Presidente debe levantar inmediatamente la ley marcial”.
El presidente de la Asamblea subrayó que, tras esta resolución, “la ley marcial ya no tiene validez” y que la Asamblea Nacional trabajaría con la ciudadanía para proteger la democracia en el país. Como resultado, Yoon Suk Yeol se vio obligado a retractarse y levantar la medida poco después de seis horas de haberla anunciado.
El Futuro de la Crisis Política en Corea del Sur
La detención del exministro Kim Yong-hyun y los eventos que siguieron han dejado al país sumido en una profunda crisis política. Mientras la oposición exige responsabilidades por lo que consideran un intento de golpe de Estado, el presidente Yoon Suk Yeol sigue enfrentando duras críticas tanto dentro como fuera de su gobierno.
El desenlace de esta crisis y la estabilidad política de Corea del Sur seguirán siendo un tema de interés internacional, ya que el país se enfrenta a uno de los momentos más difíciles de su historia reciente.