La Cátedra Extracurricular “José Martí” de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) anunció la entrega anual del Premio Nacional “José Martí por el Equilibrio y la Paz del Mundo”, con motivo del Día Internacional de los Derechos Humanos.
El coordinador de esa cátedra, profesor Luis de León, informó que dicho premio será comunicado cada 10 de diciembre y será entregado cada 28 de enero, fecha natalicia del “Apóstol” cubano.
Añadió que la distinción va dirigida a docentes, estudiantes universitarios, intelectuales e investigadores, en el marco de encuentros auspiciados por la cátedra martiana para conmemorar el gran Día de los Derechos Humanos.
En un documento, manifestó que América Latina y el mundo necesitan con urgencia de grandes movimientos y mensajes que pongan fin a las guerras y procuren la paz mundial, acogiendo la propuesta hecha por Martí.
“La región latinoamericana está en la ruta de la guerra y se ve golpeada por sus efectos, mientras Estados Unidos, Canadá, Francia y otras potencias tienen su mirada puesta en América Latina y el Caribe, apuntando sobre todo a Venezuela. Por tanto, es propicia la ocasión para honrar al “Apóstol” cubano, entregando un premio por la paz y el fin de la guerra”, expresó.
El educador destacó que Martí fue precursor de la unidad de las Antillas, en lucha permanente por la libertad y confraternidad de estos pueblos, procurando su unión con dignidad y decoro.
“La guerra no es el camino; en cambio, el diálogo y el respeto a los derechos humanos representan la solución a la problemática social, a la discriminación humana, para así garantizar la convivencia pacífica en el planeta”, continuó.
El maestro De León realzó, además, el ejemplo brindado por el profesor Juan Bosch, quien siempre fue un abanderado de la justicia social y la paz mundial, llegando a presidir el Tribunal Bertrand Russell II para poner fin a la devastadora guerra de Vietnam.
Por último, el veterano académico dijo que el premio por la paz en el mundo se realiza en esta época navideña, honrando así el natalicio del señor Jesucristo, a quien definió como “un gran pacifista y predicador humanista, que procuró la paz y la comunión de todos los seres humanos, sin importar credos políticos, religiosos o de cualquier otra índole”.
“Sí a la paz, no a la guerra”, concluyó.
