Por Raúl Germán Bautista.- El Gobierno de la República Dominicana ha formulado su Programa de Gobierno a mediano plazo (2021-2024), donde plantea la necesidad de rediseñar el proceso de planificación de sus políticas públicas, cuyo objetivo principal es mejorar la calidad de vida de la gente.
Esto solo se logra, según la visión de los expertos, regulando, de una vez y por todas, la migración irregular en el territorio dominicano.
Hacia dónde va el país, se plasmó en el denominado “Plan Nacional Plurianual del Sector Público”, cuyo eje 1 es: “Administración pública eficiente, transparente y orientada a resultados”, “imperio de la ley y seguridad ciudadana”, “democracia participativa y ciudadanía responsable” y “seguridad y convivencia pacífica”.
El eje 2 es: “Educación de calidad para todos y todas”, “salud y seguridad social integral”, “igualdad de derecho y oportunidades”, “cohesión territorial”, “vivienda digna en entornos saludables”, “cultura e identidad nacional en un mundo global” y “deporte y recreación física para el desarrollo humano”.
Para desarrollar efectivamente estos dos ejes, de tres que contempla el documento, el Gobierno necesita que sus operativos, de repatriar hasta 10,000 migrantes ilegales por semana, sea efectivo.
La migración irregular, según el senador de Santiago y exministro de Salud, Daniel Rivera, consume 128 mil millones de pesos del presupuesto de Salud Pública, un 17% es destinado para atender las necesidades médicas de los haitianos.
Rivera agregó que no solo se debe de enfocar en el tema de las parturientas haitianas, sino que, también existen otras situaciones de salud que se atienden, como son los heridos por accidentes de tránsito y las diversas enfermedades como el VIH.
Estableció que las parturientas haitianas llegan sin nada para que le den todo aquí, incluso muchas teniendo hemorragias graves en su interior, lo que cuando las consecuencias son funestas, provoca que la mortalidad materna se incremente a tal punto que ronda el 47 % en las estadísticas del país.
En octubre de este año, el canciller de la República Dominicana, Roberto Álvarez, en su discurso en la reunión del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, develó la grave realidad de lo que el país tiene que gastar en ciudadanos haitianos en salud y educción.
“Al día de hoy tenemos, en nuestras escuelas, a nivel básico y primario, 147 mil ciudadanos haitianos. El 16% del presupuesto de Salud Pública de la República Dominicana, más o menos, ha sido dedicado a haitianos”, reveló.
El doctor Antonio Ciriaco Cruz, decano de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), explicó: “El impacto directo de estas deportaciones sería en los sectores donde más ciudadanos de origen haitianos hay trabajando, que es el caso de la construcción y la agricultura. Y esas metas si se pueden, de una forma u otra, ver afectadas”.
Expresó que en las demás áreas de la economía dominicana el impacto sería marginal.
“En el caso del área de la salud, el caso de las parturientas, ya eso es un costo que tradicionalmente se asume; estamos hablando de unos seis mil millones de pesos al año, pero eso no se ha alterado. Es todo lo contrario, ahora puede haber, con el tema migratorio, que se está sacando gente. Al sacar al ciudadano de origen extranjero, eso puede impactar a los sectores de la agricultura y la construcción, que utilizan mano de obra extranjera, pero el Gobierno pudiera estar gastando menos en los servicios generales de la población, hay que verlo así”, argumentó.
Explicó que esos indocumentados, demandan servicios y agregó que, si el Gobierno los saca del país, entonces, se va a demandar menos servicios.
“El enfoque correcto de todo país es regularizar los flujos migratorios, o sea eso, al margen de todo, siempre respetando los derechos humanos. Eso lo hacen todos los países y tiene que ser así, una regularización a todos los niveles, y hacer estudios de demandas de trabajadores en todos los sectores. Por ejemplo, cuántos trabajadores demanda el sector de la construcción: ¿10 mil?, ¿15 mil?, entonces tú solamente permites 15 mil. Esa es una forma de tú ordenar los flujos migratorios. Aquí ha faltado una política migratoria que ordene los flujos migratorios y la frontera, ese es el problema. Sino vamos a estar con esa situación constantemente”, concluyó.
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PERFIL.-
El doctor Antonio Ciriaco Cruz es licenciado en Economía por la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), maestría en Economía aplicada: concentración en Macroeconomía aplicada en el Colegio Postgraduado de México (CPM), México y en Gerencia Universitaria en la Universidad Alcalá de Henares (UAH), España.
Tiene un doctorado en Economía aplicada con dos concentraciones: Desarrollo Económico y Modelización Económica en la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), España y una especialización en Estadística Multivariante, por la Universidad de Complutense de Madrid (UCM), España; así como varias especializaciones en Estadística Teórica, Finanzas Corporativas, Bolsa de Valores de Madrid, España, “Formación y Educación Virtual” por Educa Virtual, Argentina y varios diplomados locales e internacionales.
Ha sido director del Instituto de Investigaciones Socioeconómicas (INISE) de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), director de la Escuela de Economía de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD). Actualmente es decano de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la UASD y miembro del Consejo Editorial del Anuario Científico de la UASD.
BANANEROS ESTÁN DISPUESTOS A EMPLEAR 250 MIL HAITIANOS.-
La mano de obra especializada se ha convertido en un dolor de cabeza para la producción bananera, por lo que están demandando permisos temporales para unos 250,000 trabajadores haitianos, información suministrada en octubre de este año.
Con el objetivo de analizar la situación actual de la industria bananera y la necesidad de implementar proyectos para incrementar la competitividad como estrategia para garantizar la sostenibilidad de las exportaciones del banano, la Asociación Dominicana de Productores de Banano presentó en ese entonces una iniciativa que busca la estabilidad de ese sector.
La producción de banana emplea 130.000 empleados de manera directa y de entre 55 a 60,000, de manera indirecta.
