Por Salvador Rosario
La empresa Barrick Gold, que opera la mina Pueblo Viejo en Cotuí, atribuyó las recientes protestas a que un grupo de comunitarios exige el pago de “indemnizaciones injustificadas por las tierras y los cultivos que no se refieren a una evaluación independiente de los precios aplicables en el mercado”.
Por cierto, reiteró su compromiso con un proceso de reasentamiento justo para la instalación de la presa de almacenamiento de relaves El Naranjo, de acuerdo con las mejores prácticas y directrices internacionales.
También aseguró que, durante todo el proceso de reasentamiento, ha estado comprometido estrechamente con las comunidades y continuará este diálogo abierto.
“Este proceso se ha visto afectado negativamente por un pequeño grupo de personas que, entre otras cosas, han realizado un bloqueo ilegal de carreteras públicas para servir a sus propios intereses económicos”, dice en un documento.
Otra: Heridos en protestas entre Barrick Gold y comunitarios
La minera añade que Pueblo Viejo ha trabajado con la comunidad de manera cooperativa y transparente con respecto al desarrollo del sitio de destino, la construcción de casas a ser reemplazadas, los programas de restauración de medios de vida y desarrollo comunitario, garantizando la participación pública en todo momento.
“A través de sus acciones, que incluyen amenazas directas e intimidación, este grupo está violando los derechos de la comunidad en general e impidiendo que la mayoría de los miembros de la comunidad, que han elegido continuar con el proceso de reasentamiento y restauración de los medios de vida, se comprometan con Pueblo Viejo.”
“Aunque Pueblo Viejo se ha comprometido repetidamente de buena fe con esas personas para llegar a un acuerdo mutuo, han continuado cambiando sus demandas incluso después de que se han alcanzado acuerdos”, indica.
Ante los continuos bloqueos de las carreteras públicas que restringen el acceso al área del proyecto, los agentes del orden público están restableciendo el acceso a las vías públicas.
Durante el proceso, algunos de los manifestantes bloquearon las vías e impidieron el acceso, enfrentándose a los agentes del orden público, y amenazaron a los contratistas de la empresa que han sido contratados para realizar los estudios técnicos.
Entre tanto, Pueblo Viejo informa que sigue interactuando con residentes pacíficos que están de acuerdo con que se continúe trabajando con la mina, quienes ya han demostrado su voluntad de aceptar los paquetes de compensación y ser reasentados en el nuevo sitio anfitrión, que les ofrece nuevas oportunidades de sustento y de mejora de su calidad de vida.