América Latina enfrenta un panorama difícil en 2025, marcado por desafíos globales como el regreso de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, un escenario internacional más inestable y una mezcla de oportunidades y amenazas para la democracia, la seguridad y la economía. Así lo destaca el Índice de Riesgo Político de América Latina, presentado en una videoconferencia este lunes.
Un mundo cambiante y sus efectos
El contexto global está en constante transformación. El regreso de Trump añade incertidumbre, con políticas que podrían impactar el comercio, la lucha contra el cambio climático y la forma en que los países trabajan juntos. Esto refuerza la idea de que las reglas internacionales están cediendo paso a intereses individuales y dinámicas de poder, según el Centro de Estudios Internacionales de la Universidad Católica de Chile.
En lo económico, la directora del FMI, Kristalina Georgieva, describió la situación como «estable, pero decepcionante», con un crecimiento global estimado del 3,2 % y altos niveles de deuda que dificultan la recuperación. En América Latina, el crecimiento previsto es del 2,4 %, insuficiente para combatir problemas como la pobreza, la desigualdad y la debilidad institucional.
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Desafíos para América Latina
La región enfrenta problemas serios como la inseguridad, el crimen organizado y la corrupción. Según el informe, América Latina sigue siendo la región más violenta del mundo, con tasas de homicidios tres veces mayores al promedio global. La inseguridad, impulsada por el narcotráfico, cuesta alrededor del 3,4 % del PIB regional, afectando inversiones y la calidad de vida.
No obstante, hay oportunidades en sectores como la producción de alimentos, energía limpia, minerales clave y la relocalización de empresas. Si los líderes logran aprovechar estos recursos, América Latina podría jugar un papel importante en la economía mundial.
Democracia en riesgo
La democracia enfrenta presiones. Aunque el apoyo a este sistema alcanzó su punto más alto desde 2010 (52 %), dos tercios de la población siguen insatisfechos con su desempeño. El populismo autoritario también es una amenaza, como lo demuestra la situación en El Salvador. Proteger las elecciones será crucial en 2025, con procesos clave en países como Ecuador, Bolivia, Chile y Honduras.
Un momento crucial para la región
Aunque la pobreza se ha reducido a niveles similares a los de 2014, 172 millones de personas en América Latina aún viven en esa condición, y 66 millones en pobreza extrema. Esto muestra la necesidad de políticas que impulsen un desarrollo más inclusivo y sostenible.
Para 2025, será vital fortalecer la cooperación regional, abordar problemas como la inseguridad de manera coordinada y combatir la desinformación que debilita las instituciones. América Latina tiene una oportunidad única de reposicionarse en el escenario global, pero eso dependerá de sus líderes y su capacidad para equilibrar los retos con las oportunidades.
EFE
Por: Itzel Olivo
