Tom Homan, quien ya lideró las estrictas políticas migratorias de Donald Trump durante su primer mandato como director del ICE, advirtió que los inmigrantes indocumentados liberados bajo la administración de Joe Biden deben prepararse para abandonar el país. Durante la convención republicana en Milwaukee, en julio, Homan afirmó: “Será mejor que empiecen a hacer las maletas”.
En una entrevista en octubre con el programa 60 Minutes de CBS, Homan defendió las deportaciones masivas, aclarando que no serían redadas indiscriminadas en vecindarios, sino detenciones selectivas basadas en investigaciones.
También respaldó operativos en lugares de trabajo para evitar que inmigrantes sin papeles compitan con ciudadanos estadounidenses y para combatir el tráfico de personas. Según él, estas deportaciones se podrían realizar sin separar a las familias, ya que, dijo, “las familias pueden ser deportadas juntas”.
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Por su parte, Trump prometió durante un mitin en Nueva York que implementará “el mayor programa de deportación de la historia” para expulsar a inmigrantes sin papeles, priorizando a quienes hayan cometido delitos.
En su primera entrevista tras ganar las elecciones, aseguró que las deportaciones se centrarían inicialmente en “delincuentes” y, después, evaluaría qué hacer con el resto, dejando abierta la posibilidad de un acuerdo para que los dreamers jóvenes que llegaron de niños con sus familias– puedan quedarse en el país.
El Congreso, mientras tanto, avanza en la aprobación de una nueva ley migratoria respaldada por Trump. Esta propuesta exigiría al ICE detener y deportar a inmigrantes acusados o arrestados por delitos menores como hurtos, incluso si no han sido condenados. Actualmente, la ley requiere al menos dos condenas menores o una grave para proceder con la deportación.
La ley, conocida como “Laken Riley”, lleva el nombre de una joven estudiante de enfermería asesinada en febrero en la Universidad de Georgia. El responsable del crimen fue un venezolano que cruzó ilegalmente la frontera en 2022 y fue liberado mientras tramitaba su estatus legal tras ser detenido por un hurto. Su caso fue utilizado por Trump como ejemplo durante su campaña electoral.
El País
Por: Itzel Olivo